Perdón por la tardanza, pero mejor tarde que nunca, aquí esta el 5to capitulo espero que les guste
Todo comenzó en el primer año de bachillerato, mis padres empezaron a
presionarlo para que fuera el mejor de la clase, contrataban tutores especiales
que le daban lecciones todos los días después de clases; le enseñaban todas la
materias que recibía en clases mas otras extras como música, idiomas,
contabilidad, administración y muchas otras. Él no era muy sociable y siempre
accedía hacer lo que les decían los demás, no tenía ningún amigo, siempre se la
pasaba solo en clases y en los recesos, y cuando llegaba a casa tenía que
estudiar todas esas materias extras. La empresa familiar se pasa a el hijo
mayor de cada generación, es una de las costumbres familiar, y para asegurar
que la empresa llegará a la siguiente generación los padres preparan arduamente
al hijo mayor desde que entra a estudiar bachillerato hasta que sale de la
universidad, y en esta generación no era la excepción, eso hace que el hijo
mayor no tenga nada que hacer solo estudiar por el bien de la compañía y por el
bien de la familia. Todo el primer año fue así todos los días del año escolar y
vacaciones era estudiar, practicar algún deporte y un instrumento musical; si
alguna vez llegaba a bajar la nota de alguna materia ya sea del Liceo (Es como
High School en Venezuela, se divide en cinco años, no se como es el sistema
educativo en otros países, por eso uso el de mi país como referencia) o de los
tutores era fuertemente reprendido por mis padres diciendo cosas como:
-Esto no es digno
de la familia, tienes que esforzarte más-
-Esto es
intolerable, recuerda que tienes que hacerte responsable del futuro de la
familia-
Escuche a Daniela y Asumi hablando y me
levante, aun era de noche, así que salí a la sala, Asumi estaba de espalda
al cuarto y Daniela de frente, le hice una seña a Daniela para que no digiera
que estaba allí, me acerqué lentamente por detrás de Asumi
-¿De que hablan?- le susurre al oído, ella
dio un salto del susto-Jajajaja te asuste
-Te dije que no hicieras eso- me regañó
-Perdón es un mal hábito- le dije
-Pensaba que estabas dormido- me dijo
Daniela
-No tengo mucho sueño-
-Mentira se te nota en la cara que tienes
sueño-
-Es que no quiero dormir-
Fui a la cocina y me serví una taza de café
y volví al sofá.
-¿De que hablan?- les volví a preguntar
-Asumi me iba contar una historia sobre ti-
-¿Cuál?-
-Lo que paso cuando entraste a
bachillerato- dijo Asumi
-Eso es el pasado, no importa mucho-
-No importa aun así quiero oírla- dijo, a
mi no me importaba mucho asi que me quede ahí bebiendo café- Continua-
-Ok-
El solo bajaba la mirada y hacia
silencio mientras lo reprendían, nunca alzo la voz o dijo nada en contra de
nadie, solo estaba hay sin hacer ni decir nada. Aunque gracias a eso él sobre
salía en todas las materias en el liceo.
-¿Eso es verdad?- me preguntó Daniela
-Si, era lo único que podía hacer- le respondí, mientras evitaba mirarla.
-No se cuando pero una chica empezó a ir a la casa a visitarlo no se para
que-
-Me obligaron a explicarle algunas cosas- le aclare
Todo el primer año
paso sin nada anormal, solo iba a clases hacia los exámenes y volvía a casa
para recibir clases de los tutores, al final termine contándole. Pero en el
segundo año una chica llamada Karen se transfirió a mi clase, era una chica de
cabello largo muy enérgica y sociable, todo lo contrario a mi en ese entonces,
como yo no hablaba con nadie en clase tampoco trate de hablar con ella, pero
unas semanas mas tardes el profesor nos dijo que nos quedáramos después de
clases porque tenia que hablar con nosotros.
-Señorita Karen
¿Esta adaptándose bien a las clases?- le preguntó el profesor
-Eso creo-
-Porque sus notas
no son muy altas y solo aprueba por unos
pocos puntos-
-Es que me cuesta
adaptarme a los temas que ya han dado y no puedo estudiar bien para los
exámenes- se excusó
-Ya veo con que
ese es el problema- dijo el profesor- Entonces asignaré a Akira para que sea su
tutor ya que él es el mejor de la clase-
-¿Qué? Un momento-
dije, no estaba prestando atención hasta que oí mi nombre- ¿Por qué yo?-
-Porque usted es
el mejor de la clase y el más indicado para ayudarla a estudiar para el próximo
examen- le respondió el profesor
-Pero no tengo
tiempo- trate de excusarme también
-Eso no importa,
ya hable con sus padres y dijeron que tendría tiempo los viernes en la tarde,
así que señorita Karen usted tiene que ir a casa de Akira los viernes después
de clases para que él le ayude- le ordenó el profesor
-Ok- respondió
ella
No tuve más opción
que aceptar ya que al profesor no le dio importancia a mi opinión. Tuve que
hacer de tutor a una chica que recién se había llegado a la clase cuando yo
nunca había hablado con alguien de la clase antes, irónico verdad. El profesor
dijo que ella iría a mi casa los viernes a las dos de la tarde par que yo le
explicara los temas con los que ella tenia dificultad.
Llegó el viernes,
la clase pasó normalmente, llegue a casa más temprano para preparar un cuarto
donde pudiéramos estudiar sin interrupciones.
-Vamos a jugar- en
ese entonces Asumi tenia 8 años y siempre jugábamos los viernes en la tarde, ya
que era el único día que tenia libre.
-Lo siento Asumi
pero hoy no podré jugar contigo- le dije- será mas tarde-
Din Don sonó el
timbre, era Karen que estaba en la puerta esperando.
-Ah llegaste, por
aquí – le dijo mi hermano
-Perdón por las
molestias- se disculpo
-No importa, solo
entra-
-Yo los veía desde lejos, ellos entraron en la habitación donde mi hermano
había puesto la mesa, sacaron unos libros y mi hermano empezó a explicarle
cosas que yo no entendía- dijo Asumi
-Esto es fácil- le
dije mientras señalaba un problema en el libro
-Es que no entiendo-
decía Karen mientras se frotaba la cabeza- Soy un idiota-
-Si eres una
idiota- le contesto sin dudarlo
-Eso duele- dijo
Karen
-Fuiste tu la que
lo dijiste, pero esto es fácil de hacer solo tienes que calcular la velocidad
del objeto-
-Es que no se como
hacerlo-
-Tienes que usar
la formula de la velocidad-
Después de un
largo tiempo Karen pudo entender más o menos lo que yo le explicaba. Ya era de noche cuando terminaron las lecciones,
Karen se despidió y se fue de la casa.
-Ah estoy cansado-
le dije a Asumi- Quien diría que me tomaría tanto trabajo explicarle algo tan
fácil-
-¿No podemos
jugar?-
-Perdón Asumi hoy,
no tal vez mañana- le dije, estaba cansado de explicarle a Karen, tomó más
tiempo del que pensaba
En ese momento
llegaron nuestros padres, ellos trabajan hasta tarde en la compañía, la casa en
ese momento entro en un silencio incomodo, Akira no le hablaba a mi mamá o a mi
papá si estos no le preguntaban algo antes.
-Me voy a mi
habitación-dije para salir de la habitación
Desde ese día
Karen fue todos los viernes mi casa, aunque era un dolor de cabeza explicarle
todo aun así no entendía nada de lo que le decía. Nosotros no hablábamos en
clases pero el día del primer examen llegó y al terminar se acercó a mi puesto
y me dijo:
-No soy tan idiota
ahora verdad- me dijo mientras me mostraba el examen
-Eso es imposible-
le dije mientras miraba el examen, ella había sacado una puntuación perfecta-
Pero si siempre que te pedía que lo hicieras no podías-
-Jejeje siempre
que me esfuerzo puedo hacer lo que quiera- dijo en un tono arrogante
En ese momento se
acercó otra chica amiga de Karen
-¿Karen cuanto
sacaste en el examen?- se le notaba en la cara que no había salido muy bien
-Mira
bien- le dijo mientras que le mostraba el examen
-¡¡¡Imposible!!!-
dijo la chica sorprendida- Pensé que eras una tonta tratándose de física-
-Eso le
dije yo- le respondí sin pensar
-Hablaste-
dijo la chica sorprendida
-Claro
que habla quien crees que me explicó para poder pasar el examen- le dijo Karen
-Pero
como nunca lo había oído hablar pensaba que él era mudo-
-¿Mudo?-
pregunto Karen mientras se reía a carcajadas
-¿No lo
es?- preguntó confundida- Es que es primera vez que lo oigo hablar
-No, no
lo soy- le aclaré
-Él me
ayudó en física y en otras materias- le dijo Karen
-¿Entonces
por que no hablas en clases?- me preguntó
-Eso es
porque… No se-
-¿Quién
es el idiota ahora?- dijo Karen de forma burlona
Solo
ignoré ese comentario, porque en realidad no tenia razón para no hablar en
clases era solo que no sabia como acercarme a los demás y no lo había intentado
antes.
-¿Karen
me puedes explicar para el examen de recuperación?- le preguntó la chica
-¿Explicarte?
No se si pueda- le respondió- Soy muy mala en esas cosas-
-Pero
necesito ayuda, o si no reprobaré la materia- le suplicó la chica
-Veré
que puedo hacer- dijo Karen mientras trataba de evitar su mirada
A
partir de ese día Karen y su amiga se sentaban a comer conmigo en los recesos,
no hablábamos de nada importante solo de tonterías como las notas de los
exámenes y de como Karen pudo pasar el anterior, todos pensaban que había hecho
trampa. Al siguiente viernes estaba esperando a Karen en casa para seguir con
las lecciones pero ese día también llegó su amiga.
-¡Hola!-
dijo Karen, casi gritando, cuando abrí
la puerta-¿Podemos pasar?
-Buenas
tardes- dijo tímidamente la otra chica
-¿Eh?
¿Por qué está ella aquí?- le pregunté a Karen
-Se me
ocurrió, ya que yo no le puedo explicarle la traje para que tú le explicaras-
respondió como si fuera una gran idea
-Pero
¿esta bien eso? Ni siquiera se su nombre-le dije, las me miraron sorprendidas
-¡¡¡
¿QUE?!!! Pasaste toda una semana con nosotras y no sabes su nombre- me reprocho
Karen
-Nunca
lo pregunté y ustedes nunca me lo dijeron-
-Ella
es Mía, no lo olvides- me dijo
Nos
colocamos en la misma habitación de siempre y empezamos, noté que Karen ayudaba
mucho a Mía en las cosas que no entendía; me sorprendió lo rápido que Karen
aprende, solo unas semanas atrás ella no entendía casi nada y ahora lo explica
con mucha facilidad. Los próximos exámenes fueron relativamente fáciles, aunque
a ellas dos le costaba al principio al pasar el tiempo todo le salía bien.
Desde
ese momento los tres no reuníamos para cualquier cosa, aunque ya habían acabado
mi trabajo como tutor de Karen ellas dos seguían viniendo a mi casa los viernes
para “estudiar” pero lo que hacíamos en realidad era bromear y pensar a donde
saldríamos. Llegó el fin de año escolar y nos separamos por las vacaciones,
pero decidimos encontrarnos a la mitad para salir juntos a algún sitio.
-Esos fueron grandes momentos en los que no importaba
nada mas que pasarla bien con ellas dos- le dije a Daniela
-El cambió mucho cuando esas dos chicas empezaron a
visitarlo, se veía muy feliz- dijo inesperadamente Asumi – Era raro verlo reír
pero el reía y se divertía cuando ellas llegaban, se le notaba en la cara-
Así fue
por los años siguientes, ya no era tan malo ir a clases, hablábamos y
bromeábamos entre nosotros y un gran sentimiento empezó a crecer dentro de mí
hacia Karen, de pronto quería estar con ella todo el tiempo y me sentía solo
cuando nos despedíamos, me sentía confundido, eso pasó al final del cuarto año
en el liceo. Durante esas vacaciones siempre pensaba en ella y me preguntaba
que podía hacer para que ella supiera lo que yo sentía. Como en las otras
vacaciones nos reunimos a la mitad y fuimos a un parque de diversiones, me
sentía feliz de poder verla otra vez, ese día nos montamos en todos los juegos
mecánicos del parque durante todo el día trate de decirle a Karen que me
gustaba. Pero al final del día estaba cansado y no tuve la oportunidad de
decírselo, así que me decidí a hacerlo a principios del siguiente año escolar.
El
nuevo año escolar empezó y yo tenia la esperanza de poder decírselo esta vez,
pero pasó todo el primer lapso y no tuve el valor, siempre que lo intentaba
simplemente no me salía la voz y no sabia con que palabras decirlo. Al empezar
el segundo lapso mi padre me llamó a su oficina para hablar algo importante,
abrí la puerta lentamente y entre ahí vi
a mis padres parados
-Se
acerca tu cumpleaños número 17- dijo fríamente
Yo pensaba que me iba a decir algo como tienes
que esforzarte más, o algo por el estilo, pero fue algo que no me esperaba.
-Según
la tradición familiar hemos arreglado un matrimonio para ti- dijo con el mismo
tono de voz de antes como si lo que hubiera dicho era totalmente normal.
-¿Qué?-
fue lo único que pude decir, estaba impresionado con lo que estaba pasando
-Sera
cuando cumplas los 18 años, ya todo esta arreglado- dijo mi madre
-Esperen
un segundo- les respondí -¿Por qué me tengo que casar con alguien que ustedes
escojan?-
-Como
que porque, es la tradición- dijo mi padre- Además es una chica inteligente y
es hija del dueño de una gran compañía de automóviles-
-No te
preocupes ya todo esta arreglado- dijo mi madre
-Ya te
puedes retirar- dijo mi padre sin siquiera mirarme a la cara
No
podía creer lo que estaban diciendo, no podía decir nada en contra, quedé en
blanco, tenía que ser justo en el momento en que había encontrado a la chica
que me gusta. Al día siguiente llamé a Karen a la parte trasera del liceo, casi
nadie pasaba por ahí así que no nos interrumpirían.
-¿Para
vinimos aquí?- me pregunto extrañada
-Eso,
es para…- me paralicé por completo, pero debía decírselo, no quería aceptar el
matrimonio arreglado de mis padres. Tomé aire lentamente para poder calmarme y
reuní el valor – Desde hace tiempo he sentido algo dentro de mi que no se como
expresar-
-¿De
que estas hablando? No pareces el mismo de siempre-
-No se
porque pero cada vez que te veo siento una gran felicidad dentro de mi pero
cada vez que nos despedimos siento que una soledad se apodera de mi corazón- no
podía verla a los ojos me daba pena lo que yo mismo estaba diciendo
-No
entiendo que estas diciendo- me dijo con una expresión asustada en el rostro
-La
verdad es que desde hace tiempo me has gustado- le dije evitando mirarla a los
ojos- Por favor se mi novia-
-Lo
siento pero no puedo hacer eso- me dijo forzando una sonrisa y con una mirada
triste
-¿Eh?
¿Por qué?-le pregunte sorprendido, estaba preparado para este momento si ella
me rechazaba pero dolía mas de lo esperaba.
-Lo
siento- dijo mientras salía corriendo
Lo
único que hice fue sentarme contra la pared y esperar a que oscureciera, no
quería ver a nadie y que nadie me viera, apagué mi celular y deambule por la
ciudad tratando de olvidar lo que había pasado. Llegué a casa alrededor de las
12:30 pm y en la sala estaban mis padres esperándome.
-¿Donde
estabas? Faltaste a las clases de los tutores- preguntó mi madre histérica, yo
solo la ignoré y seguí mi camino a la habitación
-No te
atrevas a ignorar a tu madre- me dijo Senji tan frio como siempre- ¿Donde
estabas a estas horas?-
-No es
tu asunto- fue la primera vez que le respondí
-¡¿QUÉ
ESTAS DICIENDO?!- dijo furioso, se acercó a mí y me agarro por el cuello de la
camisa- REPITE LO QUE ACABAS DE DECIR-
-No es
tu asunto- le respondí
Cuando
estaba apunto de golpearme mi madre lo detuvo, fue la primera vez que lo vi
perder el control.
-Me voy
a dormir- les dije y me fui a mi habitación
Esa
noche no pude dormi , llegó la mañana siguiente y seguía sin poder dormir, me
levante de la cama, me bañé, me vestí y me fui al liceo, no tenia muchas ganas
de ir pero era mejor que soportar a mis padres. Llegué y me senté en mi asiento
habitual e irónicamente me quede dormido. Al poco tiempo sentí que alguien me
tocaba el hombro y me desperté, era Mía que trataba de despertarme, abrí los
ojos lentamente y mire alrededor
-Buenos
días- le dije
-Buenos
días, porque estas durmiendo en clases- me preguntó
-No
pude dormir muy bien anoche- le die mientras me frotaba los ojos, me di cuenta
de que Karen no estaba en clases- ¿Donde esta Karen?
-Ella
me dijo que te diera esta cuando te viera- me dio un sobre que decía “Para
Akira”-También me dio una a mi, lo entenderás después de que la leas-
Salí del
salón de clases y me senté en un mesón vacío en el patio a leer la carta que
decía:
“Hola
Akira te escribo esta carta para decirte porque me fui sin decirte nada. Me
hizo muy feliz que sintieras eso por mi, yo también siento lo mismo por ti.
Pero mi padre trabaja para la compañía de tu familia y el otro día tu padre fue
a nuestra casa y hablo con mis padres, yo escuche a escondidas, le dijeron a mi
padre que yo debía alejarme de ti por alguna razón o lo despedirían del
trabajo. El trabajo de mi padre es el único sustento para mi familia y no puedo
dejar sufrir a mi familia por una razón tan egoísta como esa. Me mudaré a otra
ciudad donde mi padre trabajará en una sucursal de la compañía, no creo que nos
volvamos a ver, así que escribo esta carta como despedida; el tiempo que
pasamos juntos fue muy divertido, gracias por todo eso y adiós.
Karen”
Me dio
mucha rabia el saber que mis padres habían hecho algo así. Falte a clases y fui
a casa, Asumi estaba en la escuela así que podía hablar de cualquier cosa sin
temor a que ella me escuchara, entre en la casa y fui directamente a la oficina
de mi padre y ahí estaban ellos.
-¡¿POR
QUE HICIERON ESO?!- les grité a los dos
-¿De
que hablas?- me preguntó Senji
-¡¿POR
QUE AMENAZASTE A LA FAMILIA DE KAREN?!-
-Eso
fue porque te estabas encariñando mucho con esa chica y no puedo dejar que eso
pase, ya que tu prometida a ha sido elegida, la conocerás después de que te
gradúes- me respondió, yo pensaba que era mi castigo por responderles la noche
anterior pero lo que él dijo fue demasiado y no puede tolerarlo, me acerqué a
Senji con la intención de darle un golpe en la cara, pero mi madre me detuvo.
-Eso es
lo mejor- dijo mi madre tratando de calmarme
-¿Lo
mejor? ¡¿DICES QUE ES LO MEJOR?!-la empuje para quitármela de encima-¡¡ YO NO
SOY UNA MARIONETA A LA CUAL HACE TODO LO QUE USTEDES QUIEREN!!-
-Nosotros
te decimos que hacer y tu lo haces- dijo Senji fríamente- Nos debes todo lo que
tienes tu ropa, tu educación, la comida, todo lo que tienes nosotros te lo
dimos, así que tienes que hacer todo lo que nosotros decimos-
No pude
responder a eso y salí furioso de la habitación y camine lo mas lejos que pude,
no quería estar cerca de esa casa, encontré un parque y me senté ahí hasta que
anocheció. Empecé a idear un plan para escaparme de casa, pero había un
problema, no tenia dinero. Al día siguiente fui a clases normalmente, pero al
salir fui a buscar trabajo, encontré algunos trabajos y logre reunir una gran
cantidad de dinero, pero se acercaba la graduación y me faltaba un lugar a
donde ir, así que decidí contarle mi problema a Mia y ella me ayudó a encontrar
el apartamento, era barato y con un mes mas de trabajo podría pagarlo.
-Ella es Mia- le mostré a Daniela una foto de la
graduación donde aparecíamos toda la clase.
-Ella es igual a la encargada del edificio- dijo
sorprendida
-Es la hermana menor de la encargada, algunas veces
viene de visita-
La
noche antes de la graduación empaque todo lo que necesitaría para poder vivir
solo, fui a la habitación de Asumi.
-Asumi,
tengo que darte algo- le dije mientras le entregaba un pedazo de papel
-¿Qué
es?- me pregunto confundida
-Esa es
la dirección y un nuevo numero de teléfono, si necesitas algo ve a esa
dirección o llama a ese numero y hare lo posible para ayudarte, guárdalo que ni
papá ni mamá se enteren de que lo tienes- le explique
-¿Ya no
vas a vivir aquí?- me preguntó
-Después
de que me gradué me iré a vivir sol, no le diré a nadie a donde voy solo a ti,
así que tienes que mantener eso como un secreto- aunque me quisiera ir, no
podía dejar a Asumi sola, así que le deje eso para que me contactara.
Al día
siguiente asistí al acto de graduación, todo paso con normalidad, me despedí de
todos los compañeros de clases y profesores ya que tal ves no nos volveríamos a
ver nunca, Mia se acercó a mi y me dijo “ya todo esta listo” esa era la señal
de que me podía mudar esa misma noche.
-Gracias-
le dije-
-De que
hablas seguro tu harías lo mismo por mi se necesitara algo-dijo con una alegre
sonrisa
-han pasado como unos cuatro meses de eso- le dije
cuando termine de contar la historia
-Así que tú huiste de casa porque no te quería casar-
me dijo Daniela
-Si-
-Pero al final terminaste casándote, no entiendo
porque-
-No es que nunca quisiera casarme es que no quería
tener que casarme por obligación, esto lo hice porque quería- le respondí
-Entiendo, ya es muy tarde- dijo Daniela mientras
estiraba los brazos – Asumi y Yo dormiremos aquí, ve a dormir con Marian-
-Buenas noches- les dije antes de apagar las luces.
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