Capitulo 6: Perdida

El 6to capitulo espero que les guste, y si les gusta por favor compartan lo con sus amigos. No se olviden de dejar su comentario

Al día siguiente le explique algunos problemas de física a Asumi, que era unas de la razones por la cual se había quedado, desayunamos y fuimos al parque que estaba en el centro comercial para pasar el rato hasta que la vinieran buscar. Durante ese tiempo Daniela no dijo nada de lo que la había contado la noche anterior, pensé que no le importo mucho. Pasamos la mayor parte de la mañana ahí y al llegar el medio día volvimos al apartamento y a la media hora ellos llegaron a buscar a Asumi.

-Adiós, nos veremos en otra ocasión- dijo Asumi despidiéndose

-Vuelve cuando quieras- le respondí

-Volveros para discutir la situación en otra ocasión- dijo Senji

-No hay nada que discutir, no esperen una bienvenida- le dije, se fueron sin decir nada mas

-! No debes hacer eso ¡- me replicó Marian- Es muy grosero-

-Perdón, perdón, no lo volveré hacer- me disculpe, ella es muy educada

Ese día paso rápido sin nada que hacer, ya que era domingo, fuimos a la azotea del edificio donde había un jardín muy bonito, casi nadie iba a ese lugar pero estaba muy bien cuidado ya que era Wendy quien lo mantenía así; es un lugar tranquilo y tiene una gran vista, también tiene unos pájaros en jaulas a los que Marian veía detenidamente e imitaba los movimientos que hacia, era muy gracioso de ver. Estuvimos en ese lugar hasta el atardecer, el cielo se torno de un color escarlata y las nubes se arremolinaban alrededor del sol.

-Muy lindo ¿verdad?- dijo Daniela mientras que Marian dormía en sus piernas- Es igual que ese día-

-Si- ella se refería al día cuando escapé con Marian a la azotea del hospital, ese día el cielo estaba del mismo color y la sombra de Daniela contrastaba con el sol que estaba detrás de ella

-Mañana voy a llevar a Marian a la escuela- dijo- la inscribiré en la escuela donde trabajo-

-¿La aceptaran? Ya paso la fecha de inscripción- le pregunte

-No te preocupes yo me hago cargo- me respondió con mucha confianza

-Ok entonces ¿puedo ir tam…-

-No puedes venir- me dijo antes de que terminara de hablar- Tienes que ir a la universidad mañana-

-¿Y tu no?- le pregunte

-yo tengo los lunes libres- me dijo con un tono de voz triunfante, no tuve mas opción que resignarme- Volvamos-

Volvimos al apartamento, acostamos a Marian, Daniela se dio un baño, cenamos y vimos una película en la tv. Después de terminar la película saque la almohada y la sábana que iba a usar, me acosté en el sofá pero no podía dormir, estuve despierto como hasta la media noche hasta que al fin pude dormir, al momento sentí que alguien me llamaba; abrí los ojos lentamente y vi que era Marian, vi la hora y eran las siete de la mañana, pareciera como si me hubiera dormido hace cinco minutos.

-Ya esta despierto- le dijo Marian a Daniela

-Ya era hora- dijo Daniela- sino te das prisa llegaras tarde-

-¿Eh?- estaba medio dormido y no entendía muy bien lo que estaba pasando- ¿A dónde voy a llegar tarde?

-A la universidad, U-NI-VER-SI-DAD- cuando dijo eso me levante de un salto y corrí a prepararme- Nosotras ya nos vamos, no llegues tarde a clases-

Me levante lo mas rápido que pude, me lave la cara, me vestí y salí corriendo del apartamento; el ascensor tardaba mucho en llegara así que baje corriendo las escaleras, casi llegando al ultimo piso falle el ultimo escalón y caí de espalda

-¿Estas bien?- me dijo Wendy que estaba saliendo de su habitación

-Si- le dije mientras me limpiaba la espalda- Perdón tango que irme-

Salí del edificio no tenia mucho tiempo para llegar a la universidad así que corrí lo más rápido que pude, pero a pesar de todo mi esfuerzo para llegar a tiempo no lo logre y llegue media hora tarde.

-Buenos días- dije cuando entre al salón

-¿No debería decir buenas tardes?- dijo la profesora, al parecer estaba molesta- Llega media hora tarde-

-Perdón, ¿Puedo pasar?- le pregunte

-Si claro- respondió de mala gana

La profesora era un poco estricta pero es buena profesora, pero los exámenes que hace son los más difíciles de la universidad, así que perder una de sus clases seria como sacar 0 en el siguiente examen. Me senté al final del salón, la profesora espero a que yo me sentara para continuar la clase.

-Empecemos de nuevo- dijo para toda la clase

-Oye ¿Por qué llegaste tarde?- me preguntó Ale en voz baja, su verdadero nombre es Alexander pero todos le dicen Ale- Es un poco raro-

-Me quede dormido- le conteste

-No creo que eso sea verdad-me dijo

-Entonces que sugieres que pasó-

-Cuando venias de camino a clases una linda chica que estaba siendo perseguida por asesinos se tropezó contigo y tu corriste a salvarla-lo dijo con una cara de confianza como si de vedad fuera pasado- Que suerte tienes-

-¿Quién crees que soy?- Ale es un chico raro que se la pasa fantaseando con historias todo el día, pero es interesante estar con el, es diferente a las otras personas que conozco, hace que un día aburrido pase rápido- A decir verdad no eran asesinos sino agentes de la CIA que querían atraparla para conseguir información de una gran arma de destrucción masi…-

¡TAC! Sonó una tiza voladora que paso justo frente de nosotros y golpeo la pared de atrás.

-¡Ustedes dos dejen de hablar y pongan atención!- nos grito la profesora

La profesora tiene muy buena puntería, ese lanzamiento lo fallo apropósito como advertencia, sabíamos que el siguiente que lanzara nos pegaría en la frente, así que nos sentamos y pusimos atención a lo que restaba de la clase.

-No vuelvas a llegar tarde- me advirtió la profesora al salir de clase

Había un receso entre la clase anterior y la siguiente, así que Ale y yo fuimos a un lugar donde había unos mesones donde las personas podían comer o terminar de hacer un trabajo de último minuto.

-Dime, dime ¿que paso después?- me pregunto Ale con mucho entusiasmo

-¿A que te refieres?-

-A la chica de esta mañana-

-A eso, lo dije para seguirte la corriente- le respondí

-¡¿Que?! No hagas eso pensé que algo realmente interesante había pasado en este mundo tan aburrido- dijo decepcionado

Al parecer Ale buscaba cosas interesantes ya que estaba aburrido de vivir una vida normal. Cuando lo conocí estaba buscando una clase de criatura mitológica que supuestamente se escondía en la universidad, no parecía importarle mucho los estudios y solo se inscribió en esta universidad para encontrar a esa criatura, lo conocí el día que hice la prueba para entrar a la universidad y desde ese día empezó a hablarme porque mi nombre es raro y le intereso mucho, no se como pero al día siguiente sabia todo sobre mi desde cual era mi familia hasta lo que había pasado antes de entrar a la universidad, cuando le pregunto que como supo todo eso el me responde “Tengo mis fuentes”; desde ese entonces comenzamos a ser amigos.

-Y bien ¿Por qué llegaste tarde hoy?- me volvió a preguntar

-Ya te dije me quede dormido- le volví a responder

-Mentira, creo que cuando venias de camino unos alienígenas te secuestraron y…-

-No vuelvas a empezar- lo interrumpí- Me quede dormido y punto-

-Lo que tú digas- dijo decepcionado

Pasamos todo el receso hablando tonterías sobre la supuesta criatura que se escondía en la universidad, él no sabia ni su forma, ni su tamaño; así que buscaba a ciegas cualquier animal extraño que satisficiera su curiosidad

-Escuche por ahí que tuviste un accidente- dijo repentinamente

-¿Cómo sabes eso?-

-Tengo mis fuentes- dijo sarcásticamente- ¿Por qué no dijiste nada?

-No creí que tuviera mucha importancia- tal ves sepa que estoy viviendo con Marian y Daniela, pensé, pero no mencionó nada de eso

-¿Viste a la muerte a los ojos?-

-¿De que estas hablando?- le pregunte aunque preferiría no haberlo hecho

-Es que si sobreviviste a un accidente tan grave como ese y sin ninguna herida grave tuviste que haber hecho algo- dijo mientras escribía algo en su cuaderno- Yo creo que desafiaste a la muerte y le ganaste por eso fuiste capaz de sobrevivir-

-Fue suerte, suerte y nada mas- le respondí

Se acabó el receso y fuimos a la siguiente clase, todo el día pasó con normalidad, sin contar todas las tonterías que decía Ale. Eran las 1 pm y ya había acabado mis clases de ese día así que fui un momento al apartamento, deje los cuadernos, almorcé y fui al trabajo; “tal ves vengan en camino” pensé mientras salía del apartamento. Me tomo  media hora llegar al taller donde trabajo y cuando llegue no había mucho que hacer así que me cambie de ropa y me senté a conversar  con los otros trabajadores, le explique al jefe porque había faltado tres días al trabajo, así paso toda la tarde sin hacer mucho, como eso a las seis de la tarde salí del trabajo. Cuando llegue al apartamento Marian y Daniela ya estaban allí.

-¡Llegaste!- dijo Marian cuando me vio entrar- Bienvenido-

-¿Eh? ¿Por qué tanta cortesía?- le pregunte

-Mi mamá me dijo que cuando alguien llegara a casa debía decirle bienvenido- me respondió con orgullo

-Que niña tan bien educada- le dije mientras le acariciaba la cabeza- ¿Cómo les fue en la escuela?-

-Conocí a mucha gente, es muy divertida, Daniela dice que voy a ir todos los días- me dijo todo lo que había visto en la escuela- Hay muchos niños en la clase y me hice amiga de muchas niñas-

-¿Ah? Llegaste-dijo Daniela- ¿Cómo te fue en la universidad?-

-Bien, no paso nada en particular, ¿Qué dijeron en la escuela?- le pregunté a Daniela

-Dijeron no importa que entre ahora, empezara mañana- me respondió

Daniela me dijo que me fuera a bañar antes de cenar, para cuando salí de baño la cena estaba en la mesa, me senté y Marian nos contó todo lo que había hecho en la escuela, estaba muy feliz de conocer nuevas personas y poder jugar con otros niños de su edad. Después de cenar jugué un poco con Marian hasta que Daniela dijo que era hora de dormir, “Pero no tengo sueño” replicó pero Daniela fue mas convincente y la obligó a acostarse, Marian dijo que no tenia sueño pero se durmió casi al instante después de acostarse. Me senté en la mesa y Daniela llegó poco tiempo después.

-¿Cómo le fue en la escuela?- le pregunté

-Bien, la misma reacción de sorpresa al decirle que me casé y adopte a Marian-dijo tranquilamente

-Así que le vas a dar clase-

-No, no puedo darle clase; es política de la escuela que los profesores no le pueden dar clases a sus propios hijos- me explicó

-¿Eso por qué?- le pregunté extrañado

-Para que no halla preferencias o algo así. Pero no te preocupes su profesora es muy buena amiga mía así que estará bien- me aclaró

Después de eso ella me preguntó como me había ido en la universidad, le conté lo que había pasado, omitiendo el detalle de la tiza voladora. Nos pusimos de acuerdo Daniela siempre llevaría a Marian a la escuela y yo la buscaría para que ella pudiera llegar a tiempo a sus clases en la tarde, y otras cosas, pero fue evidente que iba a ser difícil cumplir con eso.

-Va a ser difícil pero ya no te puedes retractar- dijo Daniela

-Nunca dije que me iba a retractar- le dije indignado- Además si me retracto tu me harás cambiar de opinión-

-Si, un buen golpe te hará cambiar de opinión- dijo mientras se reía

Así los días pasaron, al principio fue difícil, despertarse temprano para preparar el desayuno, despertar a Marian, vestirla, ir a la universidad, salir corriendo para buscar a Marian a la escuela, ir al trabajo; realmente fue difícil pero después de la primera semana ya me había acostumbrado, como no teníamos a nadie que cuidara a Marian en la tardes Wendy nos hacía el favor, pero sentía que me estaba aprovechando de su amabilidad, así que buscaba a alguien que cuidara a Marian pero el presupuesto no alcanzaba para eso. Me gustaría poder tener la misma energía que tiene Marian, pareciera que nunca se cansara, pero cuando se acostaba en las noche nada la despertaba a la mañana siguiente; y como era de costumbre Daniela y yo nos sentábamos en la mesa para hablar de lo que había pasado en el día.

-Marian, Marian despierta- oía decir a Daniela desde el cuarto, mientras que yo preparaba el desayuno

-Buenos días Akira- dijo Marian con sueño todavía

-Buenos días, ¿ya te cepillaste los diente?-le pregunté

-No todavía no- me respondió mientras se frotaba los ojos con las manos- Ya voy-

-Cuando termines de cepillarte la comida esta en la mesa- le dije a Marian

-Se te hace tarde- me dijo Daniela mientras señalaba el reloj

-¡¿En serio?! Me voy te dejo el resto a ti- Agarre el bolso, las llave, la cartera y salí corriendo; el ascensor tardaba mucho así que me acostumbre a bajar las escaleras corriendo, ya que me retrasaba a menudo, pero siempre llegaba a tiempo a las clases

-¿Por qué tan apurado?- me preguntó Ale cuando llegue a la universidad

-¿No llego tarde?-

-No, todavía faltan 15 minutos-

-Aaaah que bien- dije relajado

-Déjame adivinar- dijo Ale- Te estaban persiguiendo una pandilla de ladrones de bancos porque los viste esconder el dinero y te quieren asesinar para que no le digas a la policía, entonces viniste corriendo a la universidad pensando que era seguro estar aqui-

-Te equivocas mi querido amigo, me esta persiguiendo la policía porque vi a un policía corrupto recibir un soborno de un jefe de la mafia, entonces el policía dijo que yo había matado a alguien así que puso a toda la policía a buscarme con esa excusa y vine a la universidad a buscar a una persona que me ayudara a esconderme mientras que pienso en un plan para exponer al policía corrupto- le dije para seguirle la corriente, era muy divertido hacer eso, en algunas ocasiones creábamos historias bastantes interesantes que servirían para hacer un libro o una película, debería haberlas anotado en algún lugar, ganaría mucho dinero si las publicara en alguna editorial o algo así.

-Lo que tienes que hacer es…-

-Dejen de hablar tonterías y entren a clases- dijo la profesora, no nos habíamos dado cuanta que ya habían pasado todos los demás y éramos los únicos fuera del salón

Ese día tuvimos dos exámenes, el primero en la primera clase y el segundo  en la última, había estudiado la noche anterior pero no recordaba mucho sobre los temas de los exámenes. Salí de la última clase sin esperanzas de pasar el examen.

-Oye recuerda que si necesitas algo solo pídemelo- dijo Ale con una extraña sonrisa en el rostro

-¿Por qué dices eso tan de repente?- le pregunté, era raro que Ale dijera algo como es

-Ya lo entenderás, de todos modos ¿no se te hace tarde?-

-¿Tarde, para que…?- me acordé de repente que tenia que buscar a Marian, había salido mas tarde de lo usual por culpa del examen, Marian había salido hace 15 minutos de clases y yo seguía en la universidad

Cuando salí de la universidad tuve la suerte que pasaba un taxi, así que me tomaría como 20 minutos más para poder llegar a la escuela, miré el celular y había un mensaje de Daniela que decía:

“Llegas tarde, dejé a Marian en la dirección”

Me calme un poco al leer ese mensaje, “al menos no estará en la calle” pensé. Llegué a la escuela y me apresuré a buscar a Marian para poder llegar a tiempo al trabajo.

-Perdón por llegar tan tarde- le dije al portero- vengo a buscar a una niña que me esta esperando en la dirección-

El portero me dejó pasar, nunca había entrado a la escuela así que no sabia donde estaba la dirección, le pregunté a una profesora y me señaló una oficina al final de un largo pasillo.

-¿Desea algo?- me pregunto una secretaria cuando llegue a la oficina

-Si vengo a buscar a una niña llamada Marian-

-Que raro, hace 15 minutos que se fue- cuando dijo eso la todas la preocupaciones de llegar tarde al trabajo o de estudiar para el examen que tenia mañana desaparecieron

-¿Eh? Eso es imposible, ella no puede irse sola- le replique a la secretaria

-No se fue sola, vino un señor mayor y dijo que era su abuelo y que usted le pidió el favor de venir a buscarla porque usted no podría llegar a tiempo- me explicó la secretaria

-Yo no mande a nadie- al decir eso la secretaria se puso pálida y llamó a director

Me senté en una silla pensando en donde podría estar, con quien estaría, por que no vine a tiempo, me culpaba de todo; tenia que decírselo a Daniela, pero cuando tome el celular para llamarla mi mano no se movía, que le digo pensaba, no puedo decirle“Alguien se llevó a Marian de la escuela y no se quien fue”  tengo que hacer algo por mi mismo

-¿Usted es el padre de la niña?- preguntó el director, era un hombre robusto, con una voz grave, se veía desde lejos que se estaba quedando calvo pero lo trataba de cubrir con un peluquín barato

-Si soy su padre adoptivo- le respondí

-Haremos lo posible para encontrarla, no se preocupe-

-¿Qué no me preocupe? ¡¿QUE NO ME PREOCUPE?!- le grite- ¡¡CLARO QUE ESTOY PROCUPADO MI HIJA ESTA CON NOSE QUIEN EN NOSE DONDE Y USTED QUEIRE QUE NO ME PREOCUPE!!

-Por favor no se altere- dijo el director tratando de clamarme

-Tengo que buscarla, donde empiezo- me decía a mi mismo- Tal ves fue Wendy, si eso es, llamaré a Wendy debe estar con ella-

Llamé a Wendy preguntando por Marian pero ella me dijo que no había visto desde la mañana. Después llamé a la policía pero me dijeron que tenía que esperar 72 horas para declarar a una persona desaparecida. Deje mi número de teléfono en la escuela por si acaso encontraban a Marian y salí corriendo. La busqué en todos los lugares que se me ocurrieron, termine en un parque sentando, llevaba hora y media corriendo de aquí para allá per no encontraba ni una pista de donde pudiera estar, pero de pronto recordé lo que me dijo Ale y lo llamé

-Alo, Akira ¿eres tu?- dijo Ale una voz con estática

-¿Tu sabias de esto?- le pregunté

-Mas o menos- me respondió

-¿Cómo sabias que esto iba a pasar?-

-Vamos a encontrarnos en el centro comercial, nos vemos en media hora-

-¡No tengo tiempo, dime lo que sabes!- le grite al teléfono

-¡AKIRA! Tranquilízate y piensa si sigues así no vas a lograr nada- Ale habló con una voz seria que nunca le había oído- Ven al centro comercial, te veo en media hora-dijo con su voz usual

Se cortó la llamada, busque un taxi para llegar mas rápido, pero cuando llegue Ale ya estaba ahí en una mesa en la feria de comida esperando, relajado como si nada pasara.

-Siéntate- me dijo- Te dije que me buscaras si necesitabas algo-

-Seguro ya sabes lo de Marian y Daniela ¿Verdad?- le dije

-Mas o menos, no tengo muchos detalles-

-Alguien se llevó a Marian, mi hoja adoptiva, de la escuela antes de que yo llegara- le explique

-¿Tienes una idea de quien puede haber sido?-

-Cuando venia en el taxi me puse a pensar lo que me había dicho la secretaria, y llegué a la conclusión de que tal vez fue mi padre- le dije

-Deberías ser detective- dijo Ale sarcásticamente- Estas en lo correcto, fue tu padre, también deberías saber que no podemos acudir a la policía-

-Si mi padre tiene mucha influencia sobre la policía y… espera un momento, como sabias eso- le pregunté

-Sabes que en esta ciudad es muy grande, puedes conocer cualquier tipo de persona-

-¿Quien eres exactamente? Y ¿Cómo sabias que esto iba a pasar?- ahora que lo pienso no se mucho sobre Ale ni si quiera se donde vive o de donde viene

-Digamos que tengo ojos y oídos en toda la ciudad-dijo mientras miraba el celular

-¿Qué significa eso?-

-Te lo diré otro día- dijo relajadamente como si lo que hiciera fuera un juego

-¿Por qué no respondes mis preguntas?-

-Porque es más interesante ver la expresión de tu rostro al no saber algo y estar desesperado por saberlo- dijo maliciosamente

-¡¿Qué dijiste?!-me levanté de golpe de la silla, se me había acabado la paciencia, lo agarré por el cuello de la camisa- ¡¿No juegues conmigo?!- estaba apunto de darle un golpe en la cara

-Exacto esa misma cara- dijo riéndose- Es muy interesante, no todos los días se puede ver esa expresión-

Me sorprendió eso, sabía que Ale buscaba cosas interesantes pero esto no me lo esperaba.

-Pensé que me ibas a ayudar- le dije mientras que lo soltaba, no tenia sentido descargar mi frustración en el

-Te ayudare, te diré donde se encuentra la pequeña niña pero no hare nada más- dijo mientras se acomodaba la camisa, en ese mismo momento sonó su celular- Ah espera un segundo-

Se alejó para que yo no pudiera oírlo, en ese momento pensaba como haría para recuperar a Marian; sabía que mi padre no le haría daño ya que se vería malo y perjudicaría a la compañía, así que no tenia que preocuparme por eso, pero quien sabe si se la llevaría de la ciudad, no tenia mucho tiempo.

-Te tengo buenas noticias, ya se donde esta la niña, pero no tienes mucho tiempo; es mejor que corras-dijo con esa estúpida sonrisa que me estaba sacando de quicio

Ale dijo que estaban en la casa pero que se estaban preparando para tomar un avión esta tarde, no pregunté como sabía eso porque segura evadiría la pregunta de nuevo, busque otro taxi, me tomaría más o menos una hora para poder llegar allí, “porque no me mude a un lugar mas cercano de allí”pensé y de pronto se me ocurrió, saqué el celular y llamé a Asumi

-Alo, ¿Akira?- contestó el teléfono

-Asumi soy yo, tengo que preguntarte algo ¿Marian está allá?-

-Si, aquí esta, fue raro que dejaras que papá la trajera-

-No lo dejé, él se la llevó- le expliqué- ¿Van a salir?

-Si, ¿Como sabes eso?- dijo sorprendida

-Necesito un favor, detenlos mientras que llegó- era mi ultima esperanza- Mándame un mensaje cuando ya no puedas detenerlos-

-Ok, Hare lo que pueda-

Después de eso colgó. Tengo que hacer algo pero que, algo que asegure que no volverá a hacer, no sabía que hacer, pero de pronto se me ocurrió; fue como darme un golpe contra la pared, como se podía haber olvidado. Ya sabia que hacer, solo tenia que llagar a tiempo.