Capitulo 8. Duda

No se si todavía hay personas que lean esta historia pero si las hay me disculpo por no haber publicado en tanto tiempo, tratare de publicar al menos un capitulo cada mes, espero que les guste, dejen un comentario y compartan esta historia con sus amigo si les gusto.

Al día siguiente Daniela se fue temprano con Marian a la escuela y no tuve tiempo para hablar con ellas, como las clases en la universidad empezaban a las 10 de la mañana y aun eran las 7 me quede viendo la tv, cambiaba los canales buscando algo interesante que ver, en uno de los canales vi una noticia interesante sobre la compañía de Senji que decía:

“La Compañía “Vita”, que se dedica a la producción de computadoras, teléfonos inteligentes, entre otras cosas, ha dado a conocer la fecha de lanzamiento de su nueva Tablet, que ya se había retrasado dos veces, en esta nueva entrega  el CEO de la compañía, Senji Nakamura dijo: “La fecha de entrega de la nueva Tablet se ha retrasado varias veces por que no cumplía con nuestras expectativas hasta ahora, estamos seguros de que las personas quedaran impresionadas con nuestro nuevo producto y garantizamos que será superior a las que están ahora en el mercado…”

La fecha de entrega está fijada para dentro de dos meses, habrá tres modelos diferentes según las necesidades del usuario…”

Apagué la TV y solo me acosté sin hacer nada y pesando en que podía hacer para disculparme con Daniela. Pensaba y pensaba pero no se me ocurría nada y como si el tiempo estuviera corriendo mientras pensaba se hiso las hora de irme a clases.

Al llegar a la universidad me encontré con Ale, parecía muy feliz por alguna razón.

-Buenos Días- dijo alegremente- ¿Cómo estas hoy?-

-¿Quién eres y que hiciste con Ale?- le pregunte

-¿De que estas hablando? Yo soy Ale-

-No, eso imposible, Ale siempre inventa historias estúpidas cada vez que nos vemos- le replique

-¿Historias estúpidas? Eso duele sabes- dijo mientras se tocaba el pecho- ¿No puedo saludarte normalmente por una vez?-

-Es posible, pero no me lo creo- le dije mientras aguantaba las ganas de reír

-Ok- dijo resignándose- Empecemos de nuevo, Buenos días-

-Buenos días impostor- le respondí

-Voy a ignorar lo que acabas de decir-dijo mientras empezábamos a caminar al salón de clases-¿Viste las noticias esta mañana?-

-Yo creía que no veías las noticias-

-No las veo, solo prendo la TV para que haga ruido mientras me despierto y así no quedarme dormido de nuevo-

-Ah ok, si las vi ¿Por qué?-

-Oí que la compañía de tu papá va a lanzar al mercado la Tablet que mejoramos ayer- dijo muy entusiasmado

-Sí, solo se estaba retrasando el lanzamiento porque el sistema operativo no estaba listo, y no cumplía las expectativas de los compradores, aunque creo que es un poco pronto, deberían lanzarla dentro de unos cinco meses o algo así-

-Para ser alguien que no quiere involucrarse con esa compañía sabes mucho sobre sus negocios-Decidí ignorar su ultimo comentario- ¿No es genial? Tengo un producto que no saldrá al mercado si no dentro de dos meses y lo conseguí gratis-

-Sí, es genial- él está feliz porque tiene algo único que los demás no pueden tener hasta dentro de dos meses

Llegamos a clases, todo era normal, excepto por Ale que estaba durmiendo en el asiento de alado y yo no me podía concentrar en la clase porque no podía dejar de pensar en Daniela y Marian, como podía disculparme con Daniela por haberle mentido. En medio de la silenciosa clase de física donde nadie se atrevía a contestar las preguntas del profesor por temor a equivocarse, me empecé a preguntar “Porque me importa tanto Daniela, se supone que este matrimonio es solo para que Marian no valla a ese orfanato, tal vez sea un método extremo pero, se supone que todo es falso, entonces por qué me preocupo tanto” y sin darme cuenta la penúltima clase terminó y fuimos al salón de la siguiente clase. Me senté en mi asiento perdido en mis pensamientos y empecé a sacar la libreta mientras que la profesora decía:

-Guarden todo, no quiero libretas y libros sobre la mesa- me quede como si alguien me hubiera golpeado por sorpresa.

Me voltee y miré a Ale y le pregunte- ¿Ale de que es el examen?- el me miró extrañado y dijo

-De cálculo, ¿Por qué?-

-¡Aaah! Se me olvidó estudiar- su cara paso de una expresión sorprendida a una burlona- Ayúdame-

-No – dijo inmediatamente

-¿Qué? ¿Por qué no?-

-Porque no me quiero perder la oportunidad de ver algo tan raro como verte salir mal en un examen-dijo con una gran sonrisa en el rostro.

Todas mis esperanzas se fueron en ese momento, Ale puede ser de gran ayuda algunas veces pero cuando dice que quiere ver algo raro no hay nadie que lo pueda detener,  me quede sentado mirando la hoja con las preguntas y no se me ocurría nada, no porque no supiera que hacer si no porque mi mente estaba en otro lugar, me dispuse a mirar a todos en el salón por un rato y note que Ale pasaba pedazos de papel a las personas que estaban a su alrededor menos a mí, me sorprendí al ver que la profesora no lo descubrió, después de unos minutos me levante de mi asiento y le entregue la hoja del examen con solo mi nombre escrito a la profesora, la profesora se sorprendió al ver que la hoja estaba totalmente en blanco, pero no le di importancia y salí del salón. Salí más temprano que de costumbre y tenía mucho tiempo libre, contando que el jefe del taller me dijo que no fuera hoy a trabajar tenía toda la tarde libre, sería muy aburrido ir directo a casa, mire mi reloj y vi que faltaba poco para que Marian saliera de clases así que decidí ir a buscarla.

Al llegar vi a Marian saliendo con Daniela de la escuela, pensaba en ir directamente a saludarlas pero recordé lo que había pasado el día anterior, me detuve en seco, mirando hacia el piso, pensando que debía decirle a Daniela, no me hubiera movido de ese lugar si no hubiera escuchado la voz de Marian llamándome.

-Akira, ¿Por qué estás aquí?- dijo Marian con una gran sonrisa mientras corría hacia mí- Llegas temprano-

-¿Cómo te fue en clases?- pregunte un poco nervioso

-Qué bueno que estés aquí, así podré ir directo a clases- dijo Daniela, pero cuando pasaba por un lado de mi me susurro al oído- Actúa normal, no preocupes a Marian-

Ella se había dado cuenta de que yo aún pensaba en lo que había pasado ayer  y estaba nervioso por eso.

-No pienses en eso Akira, de todos modo lo que dije ayer solo era un pensamiento egoísta mío- me dijo antes de irse.

¿Qué quieres decir con eso? Me pregunte para mis adentro.

Marian y yo fuimos al apartamento y dejamos los bolsos con nuestros cuadernos y después fuimos a pasear al centro comercial por unas cuantas horas, había un parque en el que Marian le gustaba jugar mucho, cuando llegamos Marian se encontró con unos amigos de la escuela y empezaron a correr por todas partes, parecía que Marian se divertía, corriendo de un lado a otro, saltando con todas sus fuerzas, meciéndose en el columpio, hubo ocasiones en las que me sentía preocupado de que se fuera a caer. Caminando alrededor del parque me encontré con un banco donde me podía sentar y ver todo el lugar. Seguía a Marian con la mirada pero mi mente estaba en blanco, sin pensar en nada, o mejor dicho no quería pensar en lo que debería estar pensando en ese momento. El tiempo paso muy rápido, parece que hay una ley universal que dice que tiempo pasara más rápido cuando quieres que pase lento.

Llame a Marian y le dije que se despidiera de sus amigos porque era hora de irse, se veía un poco triste pero se prometieron jugar el día siguiente en la escuela, tome a Marian y la coloque sobre mis hombros, siempre le gustaba cuando hacia eso, trate de caminar lo más lento que pude pero Marian siempre me decía que corriera y eso resulto que mi tiempo en llegar al apartamento se redujo casi a la mitad. Al entrar estaba Daniela preparando la cena, nos sonrió al vernos entrar, pero note como si se forzara a hacerlo.

-La cena estará lista pronto- dijo mientras fritaba algo.

Encendí el televisor y empecé a ver caricaturas con Marian, ella se reía mucho, me recordó a ese día cuando Daniela la hizo reír en la ambulancia, realmente estaba esperando la hora de la cena, aunque no lo pareciera la comida que hace Daniela es muy deliciosa y me gusta mucho cuando ella hace la cena. Después de un tiempo Daniela nos llamó a comer pero cuando estaba a punto de sentarme a comer alguien toco a la puerta, odio cuando me interrumpen antes de comer, pero a pesar de eso fui a abrir la puerta.

-Hola- al ver a Ale con una gran sonrisa del otro lado de la puerta, una reacción inmediata paso de mi cerebro a mi cuerpo que hizo que cerrara la puerta.

-¿Akira? ¿Quién era?- cuando voltee a mirar a Daniela vi que tenía una expresión de sorpresa al igual que Marian.

-Nadie- respondí inmediatamente.

-¡Oye, oí eso!- respondió Ale desde el otro lado de la puerta.

-¡No es nadie!- dije en voz alta para que Ale pudiera oírlo.

-Me rompes el corazón- respondió con una voz como si estuviera a punto de llorar pero trataba de abrir la puerta- Pensé que éramos amigos- sé que detrás de esa puerta Ale está a punto de reírse a todo pulmón.

-Eso es grosero, Akira-  dijo Daniela, no me había dado cuenta de que estaba detrás de mí, ella le abrió la puerta a Ale- Perdón por la actitud de Akira-

-No, pff, no importa, estoy acostumbrado- decía mientras intentaba aguantar la risa.

-¿Cómo conseguiste mi dirección?- le pregunte

-¿No dices ni buenas noches? Nunca cambias Akira- evade mi pregunta como siempre.

-Akira, es de mala educación no decir buenas noches- me regaño Marian.

Al oír eso y ver mi cara Ale no se contuvo más y empezó a reírse, parecía como si le iba a dar un ataque, se sostuvo de mi hombro e intento recobrar el aliento.

-Akira, ¿Él se volvió loco?- pregunto Marian un poco asustada

-El siempre a estado loco, por eso cuando veas a alguien asi en la calle no debes acercare- le adverti

-Oye, no estoy loco- replico Ale- Es solo que verte asi me da mucha risa, es muy diferente a lo que todos piensan de ti en clases- dijo mientras se enderezaba- Me llamo Alexander pero diganme Ale, soy amigo de Akira, tambien estudio con el algunas clases-

-Me llamo Daniela, soy... amiga de Akira- me sorprendi un poco cuando oi a Daniela, siempre se habia presentado como mi esposa pero esta vez se presento como una amiga, no se porque pero no me gusto.

-¿Amiga? Sabes, Akira, no es justo que invites a comer a una amiga y no a tu mejor amigo- Ale puede parecer loco pero es muy inteligente, el se dio cuenta inmediatamente de que lo que habia dicho Daniela no me habia gustado.

-Puedes quedarte- dijo Daniela

Nos sentamos todos en la mesa a comer, Ale siempre traia un tema de conversacion sobre los misterios que habia en la universidad y cosas así a Daniela no parecia importarle mucho pero Marian le tomo mucho interes .

-Pero hoy paso lo mas raro que pude ver en la universidad- dijo Ale mientras me lanzaba una mirada malevola.

-¿Que paso, que paso?- preguntaba Marian inquietamente.

-Akira reprobo un examen- al oir eso casi salto de la silla- Fue increible, ni la profesora se lo creia-

-¿Akira reprobo un examen?- pregunto Marian- Eso es malo Akira, debes estudiar para los examenes o no aprenderas nada-

-Eso es muy cierto Akira, si no estudias para los examenes terminaras loco como yo- respondio Ale para seguir con la broma, Daniela empezo a reirse- Sabia que estar contigo no seria para nada aburrido, por eso te ayudare- esto ultimo lo dijo en voz baja para que Daniela y Marian no lo escucharan.

Mire a Daniela mientras reia, me parecio que se veia muy linda, pero cuando ella lo noto dejo de reirse.

-Daniela, verdad- dijo Ale- La encargada me dijo que necesitaba hablar contigo cuando terminaras de cenar, sera que puedes ir a la azotea-

-Esta bien- Daniela se levanto y salio del apartamento.

-Ahora es tu turno- me dijo Ale en voz baja- Ve tras ella, yo cuidare a la pequeña por un rato-

Aunque no lo paresca confio en Ale, ya me habia ayudado cuando Senji se llevo a Marian y, aunque odio admitirlo, el me conoce bien. Salí corriendo hacia la azotea, abri la puerta de la azotea y alli estaba Daniela esperando a Wendy, la tenue luz de las farolas que adornaban la azotea se veia opacada por la luz de la luna llena que se posaba en el cielo detras de Daniela, todo estaba cubierto por un brillo plateado y eso hacia resaltar la figura de Daniela parada en medio del jardin con un vestido sensillo que se movia con el paso del viento.

-Akira- dijo Daniela al verme entrar y en ese mismo instante comprendio que Wendy no vendria.

Yo camine unos cuantos pasos, pero Daniela apresuradamente fue a la salida que se encontraba detras de mi, antes de que pudiera decir algo sostuve su mano para que no pudiera irse.

-Akira sueltame- decia mientras traba de safarse, no me habia dado cuenta pero Daniela era un poco mas pequeña que yo, su mano era mucho mas pequeña que la mia, hasta ese momento no sabia lo que iba a decir pero al estar solo con Daniela me di cuenta lo que debia hacer.

-No te dejare ir- le respondi

-¡¿Que estas diciendo?! Dejame...-

-¡De verdad lo siento!- la interrumpi, al oirme alzar la voz Daniela dejo de resistirse, y se volteo a mirarme-No pense que te lastimaria al no decirte que Senji se llevo a Marian-

Solte la mano de Daniela, no queria obligarla a quedarse si ella se iba ahora lo entenderia pero desde el fondo de mi ser queria que se quedar a oir.

-No queria que te preocuparas por algo que hizo mi familia-

-Eso no importa- dijo Daniela- Se supone que cuidariamos de Marian los dos, pero ayer fuiste solo a buscarla, enfrentaste a tu padre tu solo, trajiste a Marian tu solo, sabes como me senti cuando Wendy me dijo que no encontraste a Marian cuando fuiste a la escuela-

-Yo no...-

-¡Me senti inutil!- al decir eso las lagrimas empezaron a bajar por sus mejillas- Me senti inutil, senti que no me necesitabas para cuidar a Marian, estaba feliz de ver que Marian estaba bien, pero comprendi que podías hacer todo tu solo, que no me necesitabas para nada ¡Seria mejor que me fuera!-

Al oir eso, sentí un gran golpe en mi pecho, no quería que eso pasara, no quería que Daniela se fueran.

-No es cierto-le dije, no era mentira, era lo que de verdad pensaba- Yo te necesito-

-¡Cállate! No digas nada, solo déjame sola- ella se dio la vuelta e intento salir de la azotea pero yo la tome de la mano, de nuevo, para detenerla- Suéltame- decía tratando de contener su llanto.

-Yo de verdad te necesito- insistí, ella no era inútil, sin ella no había podido evitar que Marian fuera al orfanato, sin ella no había podido hacer que Marian sonriera incluso después de que perdiera a su madre, pensé en muchas cosas en las que necesitaba a Daniela, pero ella se estaba tratando de irse y de verdad yo no quería que ella se fuera, quería que se quedara conmigo y Marian- Yo te amo-después de que dije esas palabras Daniela dejo de moverse y se dio la vuelta para mirarme.

-¿Qué estás diciendo Akira? Esto es solo un matrimonio para ayudar a Marian-

-Entonces porque dijiste que somos una familia-

-Eso fue solo…- sin terminar la frase ella solo aparto la mirada hacia otro lado

-Yo no quiero que te vayas- ella ya no luchaba por irse, pero tampoco me miraba a los ojos- Quiero que te quedes conmigo y con Marian-

Ella no dijo nada, solo estaba parada frente a mí sin hacer nada.

-Daniela- cuando dije su nombre ella me miro, aun había lágrimas en su rostro, y sin desperdiciar un segundo más, la bese, mi corazón se aceleró tanto que pensaba que se me iba a salir del pecho, la abrace fuertemente y le susurre al oído- Por favor no te vayas, no sé qué haría sin ti-

-Solo quiero que me prometas algo- respondió con una suave voz- Si algo vuelve a pasar dímelo, no quiero que hagas todo tu solo-

No sé lo que pasaría de ahora en adelante pero lo que sé es que no importa lo que pasara se lo diría a Daniela, decidí no ocultarle nada de lo que pudiera pasar en un futuro.

Capitulo 7: Confianza

Perdón por la tardanza, pero aquí esta gracias por leerlo

Al llegar a la casa me puse muy nervioso, pero no iba a dejar él se llevara a Marian, así que respire hondo y me calme; toque la puerta y Asumi apareció tras de ella.

-Akira, que bueno que llegaste -parecía aliviada mientras decía eso- No puedo detenerlos por mas tiempo-

-Parece que llegue a tiempo, ¿Dónde esta Marian?-

-Esta juagando en mi cuarto- respondió

-Ok, mantenla ahí hasta que yo la valla a buscar, no la dejes salir por nada del mundo- no quería que Marian viera u oyera lo que iba a hablar con Senji

-¿Qué vas a hacer?- me pregunto Asumi con cara de preocupación

-No te preocupes, no tienes que saberlo- sabia que Senji estaba en su oficina como siempre, pero cuando me dirigía hacia allá Asumi agarro la camisa- ¿Qué pasa?-

-Por favor no hagas nada de lo que te arrepientas- cuando la mire a la cara note que estaba apunto de llorar- Por favor, por favor- decía suplicando

-No te preocupes, no pasara nada malo-

Asumi se tranquilizó un poco y se fue a su habitación para cuidar a Marian. Entré a la oficina de Senji y ahí estaba el tan tranquilo como siempre, con la misma expresión fría en el rostro, me senté frente a su escritorio, nadie dijo nada hasta que el me miro y dijo:

-¿Qué quieres?- su voz, su expresión, era lo mismo de siempre parecía como si nada de lo que yo hiciera pudiera surtir algún efecto contra el- Es de mala educación entrar sin tocar-

-Sabes porque estoy aquí, quiero a mi hija de vuelta-

-Me temo que eso es imposible, no puede regresar contigo- dijo mientras que leía una libreta negra que tenia en la mano- Tiene que estudiar mucho para poder ser la siguiente sucesora de la compañía-

-¿De que estas hablando? Marian no será la siguiente sucesora-

-Por supuesto que si, ya que tu terminaste siendo un fracaso como sucesor, tengo que preparar uno nuevo para que se haga cargo de lo que tu no pudiste- sin ninguna expresión en el rostro como si fuera lo mas normal en el mundo, me sacaba de quicio no podía creer que hiciera todo esto solo porqué yo no accedí a casarme con la persona que el eligió

-No voy a permitir que eso pase- le respondí

-Sabes que la compañía tiene mucha influencia en esta ciudad, no puedes hacer nada para detenerme- decía confiado- Por alguna razón no fuiste con la policía-

Era verdad, él tiene mucha influencia que puede usar contra mi, pero yo tengo una “cámara de vigilancia” en toda la ciudad (Ale), pero ¿en que me beneficiaba eso? Había otra cosa pero si hacia eso significaba no volver a ver a Asumi, así que definitivamente no podía hacerlo.

-Hagamos esto como un negocio- le propuse, gracias a todos esos años de educación forzada tenia  grandes conocimientos en muchas áreas y una de ellas era la educación- Se que estas diseñando una nueva Tablet y necesitas un sistema operativo para que funcione-

-¿Cómo sabes eso?- dijo un poco alterado- Se supone que era un secreto que solo unos pocos sabían-

-Alguien por ahí me lo dijo- en realidad fue Ale quien me lo dijo en una clase por casualidad, en ese entonces no le di importancia así que lo había olvidado en hasta ese momento- Tengo lo que necesitas-

-Imposible nadie en la compañía sabe como hacerla funcionar correctamente y me ¿harás creer que tu si puedes?-decía mientras miraba a todos lados

-Piénsalo, tu mismo elegiste los profesores que me dieron clases, sabes de lo que soy capaz- me sentía confiado, gracias a Ale sabia como ganar esta vez- O tal vez debería venderlo a otra compañía, ganaría mucho dinero-

Al decir eso su usual expresión cambió a una muy seria, tenia un sistema operativo hecho para un trabajo de la universidad, pero podía adaptarlo fácilmente a lo que él quería si solo tuviera la especificaciones de la Tablet.

-¿Qué es lo que quieres?- dijo muy serio

-¿Ahora si confías en mi?- le dije arrogantemente- Quiero que me devuelvas a Marian-

-¿Cómo sabré si de verdad funciona como yo quiero?-

-Tienes un prototipo aquí en casa ¿verdad?- el siempre llevaba un prototipo de sus inventos a casa ni idea de porque lo hacia- Si me muestras el prototipo podré ajustar el sistema operativo a la Tablet-

Sin decir nada se paró y sacó una caja de un armario, la abrió y me dio la Tablet que tenia dentro. Fue una gran sorpresa para mi, era muy avanzada, todo en ella era diferente a las demás, su resolución, la calidad de audio, su capacidad de almacenamiento, su procesador; todo era muy avanzado, hasta ese momento estaba muy confiado de poder hacer los ajustes suficientes para hacerla funcionar correctamente pero no me esperaba eso, tendría que hacer algo mas que ajustar el sistema que tenia en casa, tenia que hacerlo desde cero para que pudiera funcionar a máxima capacidad.

-¿Qué pasa, es mucho para ti? Tienes hasta la media noche para terminarlo y que funcione- él sabia, que era imposible terminarlo yo solo para hoy

Lo mire furioso y su expresión de superioridad sobre mi se volvió aun mas grande, pensé que era raro pensar que aceptara tan fácil una condición, él solo lo acepto mi condición porque sabia que me era imposible, pero yo tenia un as bajo la manga.

-Trato hecho, hasta la media noche ¿verdad?-

-Si ese no es un problema- dijo tratando de burlarse de mí

-Claro que no- saque mi celular

-Alo-

-Ale necesito que vengas a la casa de Senji-

-¿Para que?-

-Ya lo vas a ver, es interesante- cuando le dije eso oí una risa

-Al fin algo que vale la pena, voy en camino- después de decir eso se cortó la llamada

Prepare el espacio para trabajar con Ale, aunque él no se esfuerza en estudiar en clase por alguna razón es muy bueno en este tipo de cosas y saca las mejores notas en los exámenes, en otras palabras es raro desde cualquier punto de vista. Ya que era la casa del jefe de una compañía de computación había varias computadoras aptas que podíamos usar. Tiempo después sonó el timbre, abrí la puerta y era Ale todo sudado y con la respiración acelerada.

-¿Donde… es… ta?- decía sin aire

-¿Qué te pasa, por que estas así?-

-Vine lo mas… rápido que pude- le busque un baso de agua para que se calmara

-Esta es- le dije mientras le mostraba el prototipo

Sus ojos brillaron al verla, la agarro y la miro por todos lados, pero al prenderla se veía decepcionado.

-Todo esta muy bien hasta que la prendes- dijo decepcionado-¿Quién hizo esto?

-Fui yo- dijo Senji

-Sin ofender pero me decepciona señor, el Software de esta Tablet es un asco comparado con su Hardware- dijo con total normalidad- Akira me dijiste que seria algo interesante-

-Esa es la parte interesante, tenemos que crear un sistema operativo para ella que lo haga funcionar a la mayar capacidad posible-

-¿En serio?- dijo emocionado, se le veía en la cara.

-Si, pero aquí otro reto, tenemos que hacerlo antes de media noche-

-¿Media noche?- dijo con una voz escalofriante- ¿Quién crees que soy? ¡Es un insulto! ¡Puedo hacerlo en tres horas!-

-Sabia que dirías eso- ahora si estaba confiado, no podía hacerlo solo pero con Ale ese tiempo es mas que suficiente- Bueno, allá esta tu lugar de trabajo-

Ale salto a la computadora como si fuera un tigre saltando sobre su presa y se puso a trabajar, nos dividimos el trabajo para poder terminar másrápido, yo decidí hacer la interfaz para el usuario, porque sabia que si Ale la hacia lo haría muy complicado ya que colocaría solo lo que él quiere sin pensar en también lo usaría otras personas, Ale escribiría el código fuente del sistema operativo y lo haría compatible con el hardware de la Tablet para que funcionara mejor que el que tenia. Ale trabajaba como loco escribiendo códigos en la computadora, parecía obsesionado, pero en realidad estaba muy entusiasmado por poder hacer algo diferente a lo que hace diariamente.  A las dos horas ya teníamos una versión “beta” de todo el sistema, lo instalamos en la Tablet y funcionó perfectamente.

-¿Qué te parece, Akira?- me preguntó Ale

-Esta bien, pero no es suficiente- le respondí, sentía que podíamos hacer un trabajo mejor si invertíamos un poco mas de tiempo, además no me gusta dejar la cosas al primer intento prefiero hacerlo lo mejor posible

-Sabia que dirías eso- decía arrogantemente- Hagámoslo mas rápido y mas potente, con este diseño no aguantara los mejores juegos-

-Sabes que no la estamos haciendo para que soporte juegos ¿verdad?, es para gente de negocios o algo así- le aclare

-Pero es un desperdicio que toda esta potencia y resolución solo se use para el trabajo, debería ser para algo mas divertido- se quejaba- ¡Ah! ya se, Papa de Akira, ¿puede venir un momento?-

Senji que no había salido de su oficina desde que Ale llegó, vino para hablar con Ale

-¿Qué quieres?- le pregunto- Estoy muy ocupado

-Señor, ¿Para que clientes esta diseñando esto?- le pregunto Ale mientras jugaba con la silla con ruedas

-Para personas de negocio claro- le respondió inmediatamente

-Pero eso no es un poco limitado para esto- le dijo Ale- Si solo lo usa para eso limitara sus ganancias también-

-¿Qué quieres decir?-

-Nosotros podemos hacer tres sistemas diferentes que se ajusten a las necesidades de deferentes personas, es decir que tendría un númeromás amplio de compradores y eso aumentaría el valor inicial de ganancias que tenia en mente- Ale parecía saber de que esta hablando

-¿Cómo seria esos tres sistemas diferentes?- preguntó Senji

-El primero seria este que acabamos de terminar, que lo usarían personas de negocios y personas normales, sirve para hacer trabajos escrito, estadísticas, presentaciones, entre otras y la red 3G les permite conectarse a internet desde cualquier parte, además la conexión es muy rápida, le permitirá enviar archivos por correo, así que no tendrá ningún problema en venderla- Ale parecía muy confiado- Pero desafortunadamente hay termina el trato-

-¿Qué? ¿Y los otros sistemas?-

-El trato era que termináramos un sistema compatible con su Tablet y liberaría a la hija de Akira, y eso ya esta listo- dijo arrogantemente- Necesito algo más por los otros sistemas-

-¿Qué quieres, dinero, reconocimiento por hacerlo?-

-No- dijo Ale sin pensarlo- Eso es muy aburrido, el dinero se imprime cada día así que conseguir dinero no es problema, tampoco me importa el reconocimiento por el trabajo-

-¿Entonces que quieres?-

-Por el segundo sistema quiero una de estas Tablets gratis- dijo alegres- Y por el tercero me deberás un favor y tendrás que hacer lo que yo te pida esa única vez, ¿Trato?-

-¿Solo eso? Entonces esta bien, trato hecho- dijo mientras Senji mientras se estrechaban las manos, yo pensaba esto es digno de ver un jefe de una gran compañía haciendo trato con un estudiante universitario, me daba algo de risa

-El segundo sistema es orientado en juegos- ya sabia que Ale diría eso- Tendrá gran resolución, velocidad de procesamiento, estará a la para de las grandes consolas de juegos, podrá conectarse con otros jugadores a través de Internet; claro eso depende del juego, una compañía como la suya le seria fácil conseguir contratos con las grandes desarrolladoras de juegos, así que ese no será un problema-

-Eso es cierto, no seria problema, además estaría entrando en un nuevo terreno que tiene grande ganancias últimamente- decía Senji imaginado como seria eso

-Bueno el tercero sirve para los diseñadores, arquitectos y dibujantes, ya que le permitirá trazar líneas de planos o dibujos, con la intensidad que el usuario desee, prácticamente le dará libertad de hacer lo que quieran y será compatible con programas ya existentes para diseño o dibujo, la sensibilidad de la pantalla será mas alta para que el programa pueda reconocer cuando un usuario quiere una línea gruesa o fina- terminó de explicar Ale- Eso seria básicamente lo que harían los sistemas, claro que también tendrían las funciones básicas-

-Lo haremos para antes de media noche- le dije a Senji- No te preocupes y recuerda cumplir con tu promesa-

Después Senji volvió a su oficina y una sonrisa conspiradora se dibujó en el rostro de Ale y dijo:

-Calló en la trampa-

-Si ¿Verdad?- le respondí- Ahora se porque hiciste tan bien el sistema operativo base, solo tenemos que hacer las interfaces de usuario y listo-

Resulta ser que el sistema operativo que Ale diseñó ya servía para todos lo que él había dicho y más solo había que hacerle unos pequeños cambios y quedaba listo, él quería conseguir que Senji le debiera un favor, no se ni me interesaba que favor iba a pedir. Así que después de eso nos pusimos a trabajar y como era de esperarse Ale eligió hacer el sistema que era para juegos y yo con el sistema para diseñadores. Eran como las 6 pm, solo pasaron unas tres horas para tener los sistemas completos en su totalidad. Cuando Senji vino a ver el trabajo que habíamos hecho quedo sorprendido.

-Akira, Akira, me divertí mucho con Asumi, tiene muchas cosas con las que puedo jugar- decía Marian alegremente- ¿Quién es el?-

-¿Ah? Él es Ale- le dije- Estudia conmigo y hoy me ayudo a hacer algo-

-Muchos gusto, soy Ale- se presento a Marian

-Yo soy Marian, tengo 6 años y estoy en primer grado- dijo sonriente

-Ooh es una niña muy educada-decía Ale- No creo que sea tu hija-

-Bueno nos vamos Marian- dije ignorando el ultimo comentario de Ale- Bueno, adiós Asumi, Senji-

-Nos vemos- se despidió Asumi-

Senji no dijo nada excepto –Que desperdicio- y nada mas, Ale tomo una dirección opuesta a la de nosotros y se despidió, busque un taxi para poder llegar rápido al apartamento, Daniela seguro estaba molesta conmigo por llegar tan tarde con Marian no quería ni imaginármelo. De camino a casa Marian me conto lo que había hecho en la escuela y que había jugado can Asumi, parecía feliz y me alivie de que no se diera cuenta de lo que había pasado. Decidí inventar una algo sobre lo que había pasado para que Daniela no se preocupara. Cuando llegamos al edificio Daniela nos estaba esperando con Wendy en la entrada. Marian se bajo del taxi y salió corriendo hacia donde estaba Daniela.

-Perdón por llegar tan tarde- me disculpe con Daniela- Estábamos en…-

-Daniela hoy fui a la casa de Asumi y había muchos juguetes- dijo Marian, mientras que yo por dentro empezaba a ponerme nervioso, tenia que decirle otra cosa para que coincidiera con lo que dijo Marian pero no se me ocurría nada

-Perdón Marian me lo puedes contar mas tarde, tengo que hablar a solas con Akira- le dijo

Marian se quedo con Wendy en el primer piso mientras que Daniela y yo subimos al apartamento, ella no dijo ni una sola palabra mientras subíamos, entramos y ella cerró la puerta.

-Dime ¿Qué paso hoy?- dijo seriamente mientras me daba la espalda

-Bueno tuve que ir a la casa de Senji a buscar al…- de repente ella se volteo y me abofeteo, quede sorprendido, pero me sorprendí mas al notar que estaba llorando- ¿Daniela?-

-¿Por qué me mientes?- decía llorando- ¿Por qué no me dijiste nada?-

-Daniela que pasa…-

-Me sorprendí mucho cuando Wendy me dijo que no encontrabas a Marian- había olvidado completamente que había llamado a Wendy- ¿Por qué no me llamaste cuando no encontraste a Marian en la escuela?-

-Es que pensé que no debía preocuparte- trate de excusarme

-¡Eso no importa se supone que debemos resolver cosas como estas entre los do!- dijo Daniela aun con lagrimas en los ojos- Pero ¿Por qué no confiaste en mi?

-No es eso, eso solo…- ella se acercó a mi y coloco su cara contra mi pecho, en ese momento comprendí que le hice daño al no decirle nada de lo que estaba pasando- Lo siento Daniela-

-Se supone que somos una familia- dijo con una voz apagada.

Yo solo la abracé con todas mis fuerzas, empecé a llorar y solo decía –Lo siento- ¿Por qué no la llame en ese momento? ¿Por qué no le dije?, eran las preguntas que me hacia, sentí que algo dentro de mi estaba mal cuando vi a Daniela llorar y me prometí a mi mismo que haría todo lo posible para no hacerla llorar de nuevo.

-Voy a buscar a Marian- dijo Daniela mientras se limpiaba las lagrimas de los ojos

Preparé la cena y Marian le conto a Daniela todo lo que había hecho en el día, se dieron un baño y se acostaron a dormir. Ese fue el único día en el que Daniela no habló conmigo en la noche, yo solo me acosté a dormir sin ganas de que llegara el siguiente día.

Capitulo 6: Perdida

El 6to capitulo espero que les guste, y si les gusta por favor compartan lo con sus amigos. No se olviden de dejar su comentario

Al día siguiente le explique algunos problemas de física a Asumi, que era unas de la razones por la cual se había quedado, desayunamos y fuimos al parque que estaba en el centro comercial para pasar el rato hasta que la vinieran buscar. Durante ese tiempo Daniela no dijo nada de lo que la había contado la noche anterior, pensé que no le importo mucho. Pasamos la mayor parte de la mañana ahí y al llegar el medio día volvimos al apartamento y a la media hora ellos llegaron a buscar a Asumi.

-Adiós, nos veremos en otra ocasión- dijo Asumi despidiéndose

-Vuelve cuando quieras- le respondí

-Volveros para discutir la situación en otra ocasión- dijo Senji

-No hay nada que discutir, no esperen una bienvenida- le dije, se fueron sin decir nada mas

-! No debes hacer eso ¡- me replicó Marian- Es muy grosero-

-Perdón, perdón, no lo volveré hacer- me disculpe, ella es muy educada

Ese día paso rápido sin nada que hacer, ya que era domingo, fuimos a la azotea del edificio donde había un jardín muy bonito, casi nadie iba a ese lugar pero estaba muy bien cuidado ya que era Wendy quien lo mantenía así; es un lugar tranquilo y tiene una gran vista, también tiene unos pájaros en jaulas a los que Marian veía detenidamente e imitaba los movimientos que hacia, era muy gracioso de ver. Estuvimos en ese lugar hasta el atardecer, el cielo se torno de un color escarlata y las nubes se arremolinaban alrededor del sol.

-Muy lindo ¿verdad?- dijo Daniela mientras que Marian dormía en sus piernas- Es igual que ese día-

-Si- ella se refería al día cuando escapé con Marian a la azotea del hospital, ese día el cielo estaba del mismo color y la sombra de Daniela contrastaba con el sol que estaba detrás de ella

-Mañana voy a llevar a Marian a la escuela- dijo- la inscribiré en la escuela donde trabajo-

-¿La aceptaran? Ya paso la fecha de inscripción- le pregunte

-No te preocupes yo me hago cargo- me respondió con mucha confianza

-Ok entonces ¿puedo ir tam…-

-No puedes venir- me dijo antes de que terminara de hablar- Tienes que ir a la universidad mañana-

-¿Y tu no?- le pregunte

-yo tengo los lunes libres- me dijo con un tono de voz triunfante, no tuve mas opción que resignarme- Volvamos-

Volvimos al apartamento, acostamos a Marian, Daniela se dio un baño, cenamos y vimos una película en la tv. Después de terminar la película saque la almohada y la sábana que iba a usar, me acosté en el sofá pero no podía dormir, estuve despierto como hasta la media noche hasta que al fin pude dormir, al momento sentí que alguien me llamaba; abrí los ojos lentamente y vi que era Marian, vi la hora y eran las siete de la mañana, pareciera como si me hubiera dormido hace cinco minutos.

-Ya esta despierto- le dijo Marian a Daniela

-Ya era hora- dijo Daniela- sino te das prisa llegaras tarde-

-¿Eh?- estaba medio dormido y no entendía muy bien lo que estaba pasando- ¿A dónde voy a llegar tarde?

-A la universidad, U-NI-VER-SI-DAD- cuando dijo eso me levante de un salto y corrí a prepararme- Nosotras ya nos vamos, no llegues tarde a clases-

Me levante lo mas rápido que pude, me lave la cara, me vestí y salí corriendo del apartamento; el ascensor tardaba mucho en llegara así que baje corriendo las escaleras, casi llegando al ultimo piso falle el ultimo escalón y caí de espalda

-¿Estas bien?- me dijo Wendy que estaba saliendo de su habitación

-Si- le dije mientras me limpiaba la espalda- Perdón tango que irme-

Salí del edificio no tenia mucho tiempo para llegar a la universidad así que corrí lo más rápido que pude, pero a pesar de todo mi esfuerzo para llegar a tiempo no lo logre y llegue media hora tarde.

-Buenos días- dije cuando entre al salón

-¿No debería decir buenas tardes?- dijo la profesora, al parecer estaba molesta- Llega media hora tarde-

-Perdón, ¿Puedo pasar?- le pregunte

-Si claro- respondió de mala gana

La profesora era un poco estricta pero es buena profesora, pero los exámenes que hace son los más difíciles de la universidad, así que perder una de sus clases seria como sacar 0 en el siguiente examen. Me senté al final del salón, la profesora espero a que yo me sentara para continuar la clase.

-Empecemos de nuevo- dijo para toda la clase

-Oye ¿Por qué llegaste tarde?- me preguntó Ale en voz baja, su verdadero nombre es Alexander pero todos le dicen Ale- Es un poco raro-

-Me quede dormido- le conteste

-No creo que eso sea verdad-me dijo

-Entonces que sugieres que pasó-

-Cuando venias de camino a clases una linda chica que estaba siendo perseguida por asesinos se tropezó contigo y tu corriste a salvarla-lo dijo con una cara de confianza como si de vedad fuera pasado- Que suerte tienes-

-¿Quién crees que soy?- Ale es un chico raro que se la pasa fantaseando con historias todo el día, pero es interesante estar con el, es diferente a las otras personas que conozco, hace que un día aburrido pase rápido- A decir verdad no eran asesinos sino agentes de la CIA que querían atraparla para conseguir información de una gran arma de destrucción masi…-

¡TAC! Sonó una tiza voladora que paso justo frente de nosotros y golpeo la pared de atrás.

-¡Ustedes dos dejen de hablar y pongan atención!- nos grito la profesora

La profesora tiene muy buena puntería, ese lanzamiento lo fallo apropósito como advertencia, sabíamos que el siguiente que lanzara nos pegaría en la frente, así que nos sentamos y pusimos atención a lo que restaba de la clase.

-No vuelvas a llegar tarde- me advirtió la profesora al salir de clase

Había un receso entre la clase anterior y la siguiente, así que Ale y yo fuimos a un lugar donde había unos mesones donde las personas podían comer o terminar de hacer un trabajo de último minuto.

-Dime, dime ¿que paso después?- me pregunto Ale con mucho entusiasmo

-¿A que te refieres?-

-A la chica de esta mañana-

-A eso, lo dije para seguirte la corriente- le respondí

-¡¿Que?! No hagas eso pensé que algo realmente interesante había pasado en este mundo tan aburrido- dijo decepcionado

Al parecer Ale buscaba cosas interesantes ya que estaba aburrido de vivir una vida normal. Cuando lo conocí estaba buscando una clase de criatura mitológica que supuestamente se escondía en la universidad, no parecía importarle mucho los estudios y solo se inscribió en esta universidad para encontrar a esa criatura, lo conocí el día que hice la prueba para entrar a la universidad y desde ese día empezó a hablarme porque mi nombre es raro y le intereso mucho, no se como pero al día siguiente sabia todo sobre mi desde cual era mi familia hasta lo que había pasado antes de entrar a la universidad, cuando le pregunto que como supo todo eso el me responde “Tengo mis fuentes”; desde ese entonces comenzamos a ser amigos.

-Y bien ¿Por qué llegaste tarde hoy?- me volvió a preguntar

-Ya te dije me quede dormido- le volví a responder

-Mentira, creo que cuando venias de camino unos alienígenas te secuestraron y…-

-No vuelvas a empezar- lo interrumpí- Me quede dormido y punto-

-Lo que tú digas- dijo decepcionado

Pasamos todo el receso hablando tonterías sobre la supuesta criatura que se escondía en la universidad, él no sabia ni su forma, ni su tamaño; así que buscaba a ciegas cualquier animal extraño que satisficiera su curiosidad

-Escuche por ahí que tuviste un accidente- dijo repentinamente

-¿Cómo sabes eso?-

-Tengo mis fuentes- dijo sarcásticamente- ¿Por qué no dijiste nada?

-No creí que tuviera mucha importancia- tal ves sepa que estoy viviendo con Marian y Daniela, pensé, pero no mencionó nada de eso

-¿Viste a la muerte a los ojos?-

-¿De que estas hablando?- le pregunte aunque preferiría no haberlo hecho

-Es que si sobreviviste a un accidente tan grave como ese y sin ninguna herida grave tuviste que haber hecho algo- dijo mientras escribía algo en su cuaderno- Yo creo que desafiaste a la muerte y le ganaste por eso fuiste capaz de sobrevivir-

-Fue suerte, suerte y nada mas- le respondí

Se acabó el receso y fuimos a la siguiente clase, todo el día pasó con normalidad, sin contar todas las tonterías que decía Ale. Eran las 1 pm y ya había acabado mis clases de ese día así que fui un momento al apartamento, deje los cuadernos, almorcé y fui al trabajo; “tal ves vengan en camino” pensé mientras salía del apartamento. Me tomo  media hora llegar al taller donde trabajo y cuando llegue no había mucho que hacer así que me cambie de ropa y me senté a conversar  con los otros trabajadores, le explique al jefe porque había faltado tres días al trabajo, así paso toda la tarde sin hacer mucho, como eso a las seis de la tarde salí del trabajo. Cuando llegue al apartamento Marian y Daniela ya estaban allí.

-¡Llegaste!- dijo Marian cuando me vio entrar- Bienvenido-

-¿Eh? ¿Por qué tanta cortesía?- le pregunte

-Mi mamá me dijo que cuando alguien llegara a casa debía decirle bienvenido- me respondió con orgullo

-Que niña tan bien educada- le dije mientras le acariciaba la cabeza- ¿Cómo les fue en la escuela?-

-Conocí a mucha gente, es muy divertida, Daniela dice que voy a ir todos los días- me dijo todo lo que había visto en la escuela- Hay muchos niños en la clase y me hice amiga de muchas niñas-

-¿Ah? Llegaste-dijo Daniela- ¿Cómo te fue en la universidad?-

-Bien, no paso nada en particular, ¿Qué dijeron en la escuela?- le pregunté a Daniela

-Dijeron no importa que entre ahora, empezara mañana- me respondió

Daniela me dijo que me fuera a bañar antes de cenar, para cuando salí de baño la cena estaba en la mesa, me senté y Marian nos contó todo lo que había hecho en la escuela, estaba muy feliz de conocer nuevas personas y poder jugar con otros niños de su edad. Después de cenar jugué un poco con Marian hasta que Daniela dijo que era hora de dormir, “Pero no tengo sueño” replicó pero Daniela fue mas convincente y la obligó a acostarse, Marian dijo que no tenia sueño pero se durmió casi al instante después de acostarse. Me senté en la mesa y Daniela llegó poco tiempo después.

-¿Cómo le fue en la escuela?- le pregunté

-Bien, la misma reacción de sorpresa al decirle que me casé y adopte a Marian-dijo tranquilamente

-Así que le vas a dar clase-

-No, no puedo darle clase; es política de la escuela que los profesores no le pueden dar clases a sus propios hijos- me explicó

-¿Eso por qué?- le pregunté extrañado

-Para que no halla preferencias o algo así. Pero no te preocupes su profesora es muy buena amiga mía así que estará bien- me aclaró

Después de eso ella me preguntó como me había ido en la universidad, le conté lo que había pasado, omitiendo el detalle de la tiza voladora. Nos pusimos de acuerdo Daniela siempre llevaría a Marian a la escuela y yo la buscaría para que ella pudiera llegar a tiempo a sus clases en la tarde, y otras cosas, pero fue evidente que iba a ser difícil cumplir con eso.

-Va a ser difícil pero ya no te puedes retractar- dijo Daniela

-Nunca dije que me iba a retractar- le dije indignado- Además si me retracto tu me harás cambiar de opinión-

-Si, un buen golpe te hará cambiar de opinión- dijo mientras se reía

Así los días pasaron, al principio fue difícil, despertarse temprano para preparar el desayuno, despertar a Marian, vestirla, ir a la universidad, salir corriendo para buscar a Marian a la escuela, ir al trabajo; realmente fue difícil pero después de la primera semana ya me había acostumbrado, como no teníamos a nadie que cuidara a Marian en la tardes Wendy nos hacía el favor, pero sentía que me estaba aprovechando de su amabilidad, así que buscaba a alguien que cuidara a Marian pero el presupuesto no alcanzaba para eso. Me gustaría poder tener la misma energía que tiene Marian, pareciera que nunca se cansara, pero cuando se acostaba en las noche nada la despertaba a la mañana siguiente; y como era de costumbre Daniela y yo nos sentábamos en la mesa para hablar de lo que había pasado en el día.

-Marian, Marian despierta- oía decir a Daniela desde el cuarto, mientras que yo preparaba el desayuno

-Buenos días Akira- dijo Marian con sueño todavía

-Buenos días, ¿ya te cepillaste los diente?-le pregunté

-No todavía no- me respondió mientras se frotaba los ojos con las manos- Ya voy-

-Cuando termines de cepillarte la comida esta en la mesa- le dije a Marian

-Se te hace tarde- me dijo Daniela mientras señalaba el reloj

-¡¿En serio?! Me voy te dejo el resto a ti- Agarre el bolso, las llave, la cartera y salí corriendo; el ascensor tardaba mucho así que me acostumbre a bajar las escaleras corriendo, ya que me retrasaba a menudo, pero siempre llegaba a tiempo a las clases

-¿Por qué tan apurado?- me preguntó Ale cuando llegue a la universidad

-¿No llego tarde?-

-No, todavía faltan 15 minutos-

-Aaaah que bien- dije relajado

-Déjame adivinar- dijo Ale- Te estaban persiguiendo una pandilla de ladrones de bancos porque los viste esconder el dinero y te quieren asesinar para que no le digas a la policía, entonces viniste corriendo a la universidad pensando que era seguro estar aqui-

-Te equivocas mi querido amigo, me esta persiguiendo la policía porque vi a un policía corrupto recibir un soborno de un jefe de la mafia, entonces el policía dijo que yo había matado a alguien así que puso a toda la policía a buscarme con esa excusa y vine a la universidad a buscar a una persona que me ayudara a esconderme mientras que pienso en un plan para exponer al policía corrupto- le dije para seguirle la corriente, era muy divertido hacer eso, en algunas ocasiones creábamos historias bastantes interesantes que servirían para hacer un libro o una película, debería haberlas anotado en algún lugar, ganaría mucho dinero si las publicara en alguna editorial o algo así.

-Lo que tienes que hacer es…-

-Dejen de hablar tonterías y entren a clases- dijo la profesora, no nos habíamos dado cuanta que ya habían pasado todos los demás y éramos los únicos fuera del salón

Ese día tuvimos dos exámenes, el primero en la primera clase y el segundo  en la última, había estudiado la noche anterior pero no recordaba mucho sobre los temas de los exámenes. Salí de la última clase sin esperanzas de pasar el examen.

-Oye recuerda que si necesitas algo solo pídemelo- dijo Ale con una extraña sonrisa en el rostro

-¿Por qué dices eso tan de repente?- le pregunté, era raro que Ale dijera algo como es

-Ya lo entenderás, de todos modos ¿no se te hace tarde?-

-¿Tarde, para que…?- me acordé de repente que tenia que buscar a Marian, había salido mas tarde de lo usual por culpa del examen, Marian había salido hace 15 minutos de clases y yo seguía en la universidad

Cuando salí de la universidad tuve la suerte que pasaba un taxi, así que me tomaría como 20 minutos más para poder llegar a la escuela, miré el celular y había un mensaje de Daniela que decía:

“Llegas tarde, dejé a Marian en la dirección”

Me calme un poco al leer ese mensaje, “al menos no estará en la calle” pensé. Llegué a la escuela y me apresuré a buscar a Marian para poder llegar a tiempo al trabajo.

-Perdón por llegar tan tarde- le dije al portero- vengo a buscar a una niña que me esta esperando en la dirección-

El portero me dejó pasar, nunca había entrado a la escuela así que no sabia donde estaba la dirección, le pregunté a una profesora y me señaló una oficina al final de un largo pasillo.

-¿Desea algo?- me pregunto una secretaria cuando llegue a la oficina

-Si vengo a buscar a una niña llamada Marian-

-Que raro, hace 15 minutos que se fue- cuando dijo eso la todas la preocupaciones de llegar tarde al trabajo o de estudiar para el examen que tenia mañana desaparecieron

-¿Eh? Eso es imposible, ella no puede irse sola- le replique a la secretaria

-No se fue sola, vino un señor mayor y dijo que era su abuelo y que usted le pidió el favor de venir a buscarla porque usted no podría llegar a tiempo- me explicó la secretaria

-Yo no mande a nadie- al decir eso la secretaria se puso pálida y llamó a director

Me senté en una silla pensando en donde podría estar, con quien estaría, por que no vine a tiempo, me culpaba de todo; tenia que decírselo a Daniela, pero cuando tome el celular para llamarla mi mano no se movía, que le digo pensaba, no puedo decirle“Alguien se llevó a Marian de la escuela y no se quien fue”  tengo que hacer algo por mi mismo

-¿Usted es el padre de la niña?- preguntó el director, era un hombre robusto, con una voz grave, se veía desde lejos que se estaba quedando calvo pero lo trataba de cubrir con un peluquín barato

-Si soy su padre adoptivo- le respondí

-Haremos lo posible para encontrarla, no se preocupe-

-¿Qué no me preocupe? ¡¿QUE NO ME PREOCUPE?!- le grite- ¡¡CLARO QUE ESTOY PROCUPADO MI HIJA ESTA CON NOSE QUIEN EN NOSE DONDE Y USTED QUEIRE QUE NO ME PREOCUPE!!

-Por favor no se altere- dijo el director tratando de clamarme

-Tengo que buscarla, donde empiezo- me decía a mi mismo- Tal ves fue Wendy, si eso es, llamaré a Wendy debe estar con ella-

Llamé a Wendy preguntando por Marian pero ella me dijo que no había visto desde la mañana. Después llamé a la policía pero me dijeron que tenía que esperar 72 horas para declarar a una persona desaparecida. Deje mi número de teléfono en la escuela por si acaso encontraban a Marian y salí corriendo. La busqué en todos los lugares que se me ocurrieron, termine en un parque sentando, llevaba hora y media corriendo de aquí para allá per no encontraba ni una pista de donde pudiera estar, pero de pronto recordé lo que me dijo Ale y lo llamé

-Alo, Akira ¿eres tu?- dijo Ale una voz con estática

-¿Tu sabias de esto?- le pregunté

-Mas o menos- me respondió

-¿Cómo sabias que esto iba a pasar?-

-Vamos a encontrarnos en el centro comercial, nos vemos en media hora-

-¡No tengo tiempo, dime lo que sabes!- le grite al teléfono

-¡AKIRA! Tranquilízate y piensa si sigues así no vas a lograr nada- Ale habló con una voz seria que nunca le había oído- Ven al centro comercial, te veo en media hora-dijo con su voz usual

Se cortó la llamada, busque un taxi para llegar mas rápido, pero cuando llegue Ale ya estaba ahí en una mesa en la feria de comida esperando, relajado como si nada pasara.

-Siéntate- me dijo- Te dije que me buscaras si necesitabas algo-

-Seguro ya sabes lo de Marian y Daniela ¿Verdad?- le dije

-Mas o menos, no tengo muchos detalles-

-Alguien se llevó a Marian, mi hoja adoptiva, de la escuela antes de que yo llegara- le explique

-¿Tienes una idea de quien puede haber sido?-

-Cuando venia en el taxi me puse a pensar lo que me había dicho la secretaria, y llegué a la conclusión de que tal vez fue mi padre- le dije

-Deberías ser detective- dijo Ale sarcásticamente- Estas en lo correcto, fue tu padre, también deberías saber que no podemos acudir a la policía-

-Si mi padre tiene mucha influencia sobre la policía y… espera un momento, como sabias eso- le pregunté

-Sabes que en esta ciudad es muy grande, puedes conocer cualquier tipo de persona-

-¿Quien eres exactamente? Y ¿Cómo sabias que esto iba a pasar?- ahora que lo pienso no se mucho sobre Ale ni si quiera se donde vive o de donde viene

-Digamos que tengo ojos y oídos en toda la ciudad-dijo mientras miraba el celular

-¿Qué significa eso?-

-Te lo diré otro día- dijo relajadamente como si lo que hiciera fuera un juego

-¿Por qué no respondes mis preguntas?-

-Porque es más interesante ver la expresión de tu rostro al no saber algo y estar desesperado por saberlo- dijo maliciosamente

-¡¿Qué dijiste?!-me levanté de golpe de la silla, se me había acabado la paciencia, lo agarré por el cuello de la camisa- ¡¿No juegues conmigo?!- estaba apunto de darle un golpe en la cara

-Exacto esa misma cara- dijo riéndose- Es muy interesante, no todos los días se puede ver esa expresión-

Me sorprendió eso, sabía que Ale buscaba cosas interesantes pero esto no me lo esperaba.

-Pensé que me ibas a ayudar- le dije mientras que lo soltaba, no tenia sentido descargar mi frustración en el

-Te ayudare, te diré donde se encuentra la pequeña niña pero no hare nada más- dijo mientras se acomodaba la camisa, en ese mismo momento sonó su celular- Ah espera un segundo-

Se alejó para que yo no pudiera oírlo, en ese momento pensaba como haría para recuperar a Marian; sabía que mi padre no le haría daño ya que se vería malo y perjudicaría a la compañía, así que no tenia que preocuparme por eso, pero quien sabe si se la llevaría de la ciudad, no tenia mucho tiempo.

-Te tengo buenas noticias, ya se donde esta la niña, pero no tienes mucho tiempo; es mejor que corras-dijo con esa estúpida sonrisa que me estaba sacando de quicio

Ale dijo que estaban en la casa pero que se estaban preparando para tomar un avión esta tarde, no pregunté como sabía eso porque segura evadiría la pregunta de nuevo, busque otro taxi, me tomaría más o menos una hora para poder llegar allí, “porque no me mude a un lugar mas cercano de allí”pensé y de pronto se me ocurrió, saqué el celular y llamé a Asumi

-Alo, ¿Akira?- contestó el teléfono

-Asumi soy yo, tengo que preguntarte algo ¿Marian está allá?-

-Si, aquí esta, fue raro que dejaras que papá la trajera-

-No lo dejé, él se la llevó- le expliqué- ¿Van a salir?

-Si, ¿Como sabes eso?- dijo sorprendida

-Necesito un favor, detenlos mientras que llegó- era mi ultima esperanza- Mándame un mensaje cuando ya no puedas detenerlos-

-Ok, Hare lo que pueda-

Después de eso colgó. Tengo que hacer algo pero que, algo que asegure que no volverá a hacer, no sabía que hacer, pero de pronto se me ocurrió; fue como darme un golpe contra la pared, como se podía haber olvidado. Ya sabia que hacer, solo tenia que llagar a tiempo.

Capitulo 5: Una historia del Pasado

Perdón por la tardanza, pero mejor tarde que nunca, aquí esta el 5to capitulo espero que les guste

Todo comenzó en el primer año de bachillerato, mis padres empezaron a presionarlo para que fuera el mejor de la clase, contrataban tutores especiales que le daban lecciones todos los días después de clases; le enseñaban todas la materias que recibía en clases mas otras extras como música, idiomas, contabilidad, administración y muchas otras. Él no era muy sociable y siempre accedía hacer lo que les decían los demás, no tenía ningún amigo, siempre se la pasaba solo en clases y en los recesos, y cuando llegaba a casa tenía que estudiar todas esas materias extras. La empresa familiar se pasa a el hijo mayor de cada generación, es una de las costumbres familiar, y para asegurar que la empresa llegará a la siguiente generación los padres preparan arduamente al hijo mayor desde que entra a estudiar bachillerato hasta que sale de la universidad, y en esta generación no era la excepción, eso hace que el hijo mayor no tenga nada que hacer solo estudiar por el bien de la compañía y por el bien de la familia. Todo el primer año fue así todos los días del año escolar y vacaciones era estudiar, practicar algún deporte y un instrumento musical; si alguna vez llegaba a bajar la nota de alguna materia ya sea del Liceo (Es como High School en Venezuela, se divide en cinco años, no se como es el sistema educativo en otros países, por eso uso el de mi país como referencia) o de los tutores era fuertemente reprendido por mis padres diciendo cosas como:

-Esto no es digno de la familia, tienes que esforzarte más-

-Esto es intolerable, recuerda que tienes que hacerte responsable del futuro de la familia-

Escuche a Daniela y Asumi hablando y me levante, aun era de noche, así que salí a la sala, Asumi estaba de espalda al cuarto y Daniela de frente, le hice una seña a Daniela para que no digiera que estaba allí, me acerqué lentamente por detrás de Asumi

-¿De que hablan?- le susurre al oído, ella dio un salto del susto-Jajajaja te asuste

-Te dije que no hicieras eso- me regañó

-Perdón es un mal hábito- le dije

-Pensaba que estabas dormido- me dijo Daniela

-No tengo mucho sueño-

-Mentira se te nota en la cara que tienes sueño-

-Es que no quiero dormir-

Fui a la cocina y me serví una taza de café y volví al sofá.

-¿De que hablan?- les volví a preguntar

-Asumi me iba contar una historia sobre ti-

-¿Cuál?-

-Lo que paso cuando entraste a bachillerato- dijo Asumi

-Eso es el pasado, no importa mucho-

-No importa aun así quiero oírla- dijo, a mi no me importaba mucho asi que me quede ahí bebiendo café- Continua-

-Ok-

 El solo bajaba la mirada y hacia silencio mientras lo reprendían, nunca alzo la voz o dijo nada en contra de nadie, solo estaba hay sin hacer ni decir nada. Aunque gracias a eso él sobre salía en todas las materias en el liceo.

-¿Eso es verdad?- me preguntó Daniela

-Si, era lo único que podía hacer- le respondí, mientras evitaba mirarla.

-No se cuando pero una chica empezó a ir a la casa a visitarlo no se para que-

-Me obligaron a explicarle algunas cosas- le aclare

Todo el primer año paso sin nada anormal, solo iba a clases hacia los exámenes y volvía a casa para recibir clases de los tutores, al final termine contándole. Pero en el segundo año una chica llamada Karen se transfirió a mi clase, era una chica de cabello largo muy enérgica y sociable, todo lo contrario a mi en ese entonces, como yo no hablaba con nadie en clase tampoco trate de hablar con ella, pero unas semanas mas tardes el profesor nos dijo que nos quedáramos después de clases porque tenia que hablar con nosotros.

-Señorita Karen ¿Esta adaptándose bien a las clases?- le preguntó el profesor

-Eso creo-

-Porque sus notas no son muy  altas y solo aprueba por unos pocos puntos-

-Es que me cuesta adaptarme a los temas que ya han dado y no puedo estudiar bien para los exámenes- se excusó

-Ya veo con que ese es el problema- dijo el profesor- Entonces asignaré a Akira para que sea su tutor ya que él es el mejor de la clase-

-¿Qué? Un momento- dije, no estaba prestando atención hasta que oí mi nombre- ¿Por qué yo?-

-Porque usted es el mejor de la clase y el más indicado para ayudarla a estudiar para el próximo examen- le respondió el profesor

-Pero no tengo tiempo- trate de excusarme también

-Eso no importa, ya hable con sus padres y dijeron que tendría tiempo los viernes en la tarde, así que señorita Karen usted tiene que ir a casa de Akira los viernes después de clases para que él le ayude- le ordenó el profesor

-Ok- respondió ella

No tuve más opción que aceptar ya que al profesor no le dio importancia a mi opinión. Tuve que hacer de tutor a una chica que recién se había llegado a la clase cuando yo nunca había hablado con alguien de la clase antes, irónico verdad. El profesor dijo que ella iría a mi casa los viernes a las dos de la tarde par que yo le explicara los temas con los que ella tenia dificultad.

Llegó el viernes, la clase pasó normalmente, llegue a casa más temprano para preparar un cuarto donde pudiéramos estudiar sin interrupciones.

-Vamos a jugar- en ese entonces Asumi tenia 8 años y siempre jugábamos los viernes en la tarde, ya que era el único día que tenia libre.

-Lo siento Asumi pero hoy no podré jugar contigo- le dije- será mas tarde-

Din Don sonó el timbre, era Karen que estaba en la puerta esperando.

-Ah llegaste, por aquí – le dijo mi hermano

-Perdón por las molestias- se disculpo

-No importa, solo entra-

-Yo los veía desde lejos, ellos entraron en la habitación donde mi hermano había puesto la mesa, sacaron unos libros y mi hermano empezó a explicarle cosas que yo no entendía- dijo Asumi

-Esto es fácil- le dije mientras señalaba un problema en el libro

-Es que no entiendo- decía Karen mientras se frotaba la cabeza- Soy un idiota-

-Si eres una idiota- le contesto sin dudarlo

-Eso duele- dijo Karen

-Fuiste tu la que lo dijiste, pero esto es fácil de hacer solo tienes que calcular la velocidad del objeto-

-Es que no se como hacerlo-

-Tienes que usar la formula de la velocidad-

Después de un largo tiempo Karen pudo entender más o menos lo que yo le explicaba. Ya era de noche cuando terminaron las lecciones, Karen se despidió y se fue de la casa.

-Ah estoy cansado- le dije a Asumi- Quien diría que me tomaría tanto trabajo explicarle algo tan fácil-

-¿No podemos jugar?-

-Perdón Asumi hoy, no tal vez mañana- le dije, estaba cansado de explicarle a Karen, tomó más tiempo del que pensaba

En ese momento llegaron nuestros padres, ellos trabajan hasta tarde en la compañía, la casa en ese momento entro en un silencio incomodo, Akira no le hablaba a mi mamá o a mi papá si estos no le preguntaban algo antes.

-Me voy a mi habitación-dije para salir de la habitación

Desde ese día Karen fue todos los viernes mi casa, aunque era un dolor de cabeza explicarle todo aun así no entendía nada de lo que le decía. Nosotros no hablábamos en clases pero el día del primer examen llegó y al terminar se acercó a mi puesto y me dijo:

-No soy tan idiota ahora verdad- me dijo mientras me mostraba el examen

-Eso es imposible- le dije mientras miraba el examen, ella había sacado una puntuación perfecta- Pero si siempre que te pedía que lo hicieras no podías-

-Jejeje siempre que me esfuerzo puedo hacer lo que quiera- dijo en un tono arrogante

En ese momento se acercó otra chica amiga de Karen

-¿Karen cuanto sacaste en el examen?- se le notaba en la cara que no había salido muy bien

-Mira bien- le dijo mientras que le mostraba el examen

-¡¡¡Imposible!!!- dijo la chica sorprendida- Pensé que eras una tonta tratándose de física-

-Eso le dije yo- le respondí sin pensar

-Hablaste- dijo la chica sorprendida

-Claro que habla quien crees que me explicó para poder pasar el examen- le dijo Karen

-Pero como nunca lo había oído hablar pensaba que él era mudo-

-¿Mudo?- pregunto Karen mientras se reía a carcajadas

-¿No lo es?- preguntó confundida- Es que es primera vez que lo oigo hablar

-No, no lo soy- le aclaré

-Él me ayudó en física y en otras materias- le dijo Karen

-¿Entonces por que no hablas en clases?- me preguntó

-Eso es porque… No se-

-¿Quién es el idiota ahora?- dijo Karen de forma burlona

Solo ignoré ese comentario, porque en realidad no tenia razón para no hablar en clases era solo que no sabia como acercarme a los demás y no lo había intentado antes.

-¿Karen me puedes explicar para el examen de recuperación?- le preguntó la chica

-¿Explicarte? No se si pueda- le respondió- Soy muy mala en esas cosas-

-Pero necesito ayuda, o si no reprobaré la materia- le suplicó la chica

-Veré que puedo hacer- dijo Karen mientras trataba de evitar su mirada

A partir de ese día Karen y su amiga se sentaban a comer conmigo en los recesos, no hablábamos de nada importante solo de tonterías como las notas de los exámenes y de como Karen pudo pasar el anterior, todos pensaban que había hecho trampa. Al siguiente viernes estaba esperando a Karen en casa para seguir con las lecciones pero ese día también llegó su amiga.

-¡Hola!- dijo Karen, casi gritando, cuando abrí  la puerta-¿Podemos pasar?

-Buenas tardes- dijo tímidamente la otra chica

-¿Eh? ¿Por qué está ella aquí?- le pregunté a Karen

-Se me ocurrió, ya que yo no le puedo explicarle la traje para que tú le explicaras- respondió como si fuera una gran idea

-Pero ¿esta bien eso? Ni siquiera se su nombre-le dije, las me miraron sorprendidas

-¡¡¡ ¿QUE?!!! Pasaste toda una semana con nosotras y no sabes su nombre- me reprocho Karen

-Nunca lo pregunté y ustedes nunca me lo dijeron-

-Ella es Mía, no lo olvides- me dijo

Nos colocamos en la misma habitación de siempre y empezamos, noté que Karen ayudaba mucho a Mía en las cosas que no entendía; me sorprendió lo rápido que Karen aprende, solo unas semanas atrás ella no entendía casi nada y ahora lo explica con mucha facilidad. Los próximos exámenes fueron relativamente fáciles, aunque a ellas dos le costaba al principio al pasar el tiempo todo le salía bien.

Desde ese momento los tres no reuníamos para cualquier cosa, aunque ya habían acabado mi trabajo como tutor de Karen ellas dos seguían viniendo a mi casa los viernes para “estudiar” pero lo que hacíamos en realidad era bromear y pensar a donde saldríamos. Llegó el fin de año escolar y nos separamos por las vacaciones, pero decidimos encontrarnos a la mitad para salir juntos a algún sitio.

-Esos fueron grandes momentos en los que no importaba nada mas que pasarla bien con ellas dos- le dije a Daniela

-El cambió mucho cuando esas dos chicas empezaron a visitarlo, se veía muy feliz- dijo inesperadamente Asumi – Era raro verlo reír pero el reía y se divertía cuando ellas llegaban, se le notaba en la cara-

Así fue por los años siguientes, ya no era tan malo ir a clases, hablábamos y bromeábamos entre nosotros y un gran sentimiento empezó a crecer dentro de mí hacia Karen, de pronto quería estar con ella todo el tiempo y me sentía solo cuando nos despedíamos, me sentía confundido, eso pasó al final del cuarto año en el liceo. Durante esas vacaciones siempre pensaba en ella y me preguntaba que podía hacer para que ella supiera lo que yo sentía. Como en las otras vacaciones nos reunimos a la mitad y fuimos a un parque de diversiones, me sentía feliz de poder verla otra vez, ese día nos montamos en todos los juegos mecánicos del parque durante todo el día trate de decirle a Karen que me gustaba. Pero al final del día estaba cansado y no tuve la oportunidad de decírselo, así que me decidí a hacerlo a principios del siguiente año escolar.

El nuevo año escolar empezó y yo tenia la esperanza de poder decírselo esta vez, pero pasó todo el primer lapso y no tuve el valor, siempre que lo intentaba simplemente no me salía la voz y no sabia con que palabras decirlo. Al empezar el segundo lapso mi padre me llamó a su oficina para hablar algo importante, abrí la puerta lentamente  y entre ahí vi a mis padres parados

-Se acerca tu cumpleaños número 17- dijo fríamente

 Yo pensaba que me iba a decir algo como tienes que esforzarte más, o algo por el estilo, pero fue algo que no me esperaba.

-Según la tradición familiar hemos arreglado un matrimonio para ti- dijo con el mismo tono de voz de antes como si lo que hubiera dicho era totalmente normal.

-¿Qué?- fue lo único que pude decir, estaba impresionado con lo que estaba pasando

-Sera cuando cumplas los 18 años, ya todo esta arreglado- dijo mi madre

-Esperen un segundo- les respondí -¿Por qué me tengo que casar con alguien que ustedes escojan?-

-Como que porque, es la tradición- dijo mi padre- Además es una chica inteligente y es hija del dueño de una gran compañía de automóviles-

-No te preocupes ya todo esta arreglado- dijo mi madre

-Ya te puedes retirar- dijo mi padre sin siquiera mirarme a la cara

No podía creer lo que estaban diciendo, no podía decir nada en contra, quedé en blanco, tenía que ser justo en el momento en que había encontrado a la chica que me gusta. Al día siguiente llamé a Karen a la parte trasera del liceo, casi nadie pasaba por ahí así que no nos interrumpirían.

-¿Para vinimos aquí?- me pregunto extrañada

-Eso, es para…- me paralicé por completo, pero debía decírselo, no quería aceptar el matrimonio arreglado de mis padres. Tomé aire lentamente para poder calmarme y reuní el valor – Desde hace tiempo he sentido algo dentro de mi que no se como expresar-

-¿De que estas hablando? No pareces el mismo de siempre-

-No se porque pero cada vez que te veo siento una gran felicidad dentro de mi pero cada vez que nos despedimos siento que una soledad se apodera de mi corazón- no podía verla a los ojos me daba pena lo que yo mismo estaba diciendo

-No entiendo que estas diciendo- me dijo con una expresión asustada en el rostro

-La verdad es que desde hace tiempo me has gustado- le dije evitando mirarla a los ojos- Por favor se mi novia-

-Lo siento pero no puedo hacer eso- me dijo forzando una sonrisa y con una mirada triste

-¿Eh? ¿Por qué?-le pregunte sorprendido, estaba preparado para este momento si ella me rechazaba pero dolía mas de lo esperaba.

-Lo siento- dijo mientras salía corriendo

Lo único que hice fue sentarme contra la pared y esperar a que oscureciera, no quería ver a nadie y que nadie me viera, apagué mi celular y deambule por la ciudad tratando de olvidar lo que había pasado. Llegué a casa alrededor de las 12:30 pm y en la sala estaban mis padres esperándome.

-¿Donde estabas? Faltaste a las clases de los tutores- preguntó mi madre histérica, yo solo la ignoré y seguí mi camino a la habitación

-No te atrevas a ignorar a tu madre- me dijo Senji tan frio como siempre- ¿Donde estabas a estas horas?-

-No es tu asunto- fue la primera vez que le respondí

-¡¿QUÉ ESTAS DICIENDO?!- dijo furioso, se acercó a mí y me agarro por el cuello de la camisa- REPITE LO QUE ACABAS DE DECIR-

-No es tu asunto- le respondí

Cuando estaba apunto de golpearme mi madre lo detuvo, fue la primera vez que lo vi perder el control.

-Me voy a dormir- les dije y me fui a mi habitación

Esa noche no pude dormi , llegó la mañana siguiente y seguía sin poder dormir, me levante de la cama, me bañé, me vestí y me fui al liceo, no tenia muchas ganas de ir pero era mejor que soportar a mis padres. Llegué y me senté en mi asiento habitual e irónicamente me quede dormido. Al poco tiempo sentí que alguien me tocaba el hombro y me desperté, era Mía que trataba de despertarme, abrí los ojos lentamente y mire alrededor

-Buenos días- le dije

-Buenos días, porque estas durmiendo en clases- me preguntó

-No pude dormir muy bien anoche- le die mientras me frotaba los ojos, me di cuenta de que Karen no estaba en clases- ¿Donde esta Karen?

-Ella me dijo que te diera esta cuando te viera- me dio un sobre que decía “Para Akira”-También me dio una a mi, lo entenderás después de que la leas-

Salí del salón de clases y me senté en un mesón vacío en el patio a leer la carta que decía:

“Hola Akira te escribo esta carta para decirte porque me fui sin decirte nada. Me hizo muy feliz que sintieras eso por mi, yo también siento lo mismo por ti. Pero mi padre trabaja para la compañía de tu familia y el otro día tu padre fue a nuestra casa y hablo con mis padres, yo escuche a escondidas, le dijeron a mi padre que yo debía alejarme de ti por alguna razón o lo despedirían del trabajo. El trabajo de mi padre es el único sustento para mi familia y no puedo dejar sufrir a mi familia por una razón tan egoísta como esa. Me mudaré a otra ciudad donde mi padre trabajará en una sucursal de la compañía, no creo que nos volvamos a ver, así que escribo esta carta como despedida; el tiempo que pasamos juntos fue muy divertido, gracias por todo eso y adiós.

                                                                                                                                                                                                Karen”

Me dio mucha rabia el saber que mis padres habían hecho algo así. Falte a clases y fui a casa, Asumi estaba en la escuela así que podía hablar de cualquier cosa sin temor a que ella me escuchara, entre en la casa y fui directamente a la oficina de mi padre y ahí estaban ellos.

-¡¿POR QUE HICIERON ESO?!- les grité a los dos

-¿De que hablas?- me preguntó Senji

-¡¿POR QUE  AMENAZASTE A LA FAMILIA DE KAREN?!-

-Eso fue porque te estabas encariñando mucho con esa chica y no puedo dejar que eso pase, ya que tu prometida a ha sido elegida, la conocerás después de que te gradúes- me respondió, yo pensaba que era mi castigo por responderles la noche anterior pero lo que él dijo fue demasiado y no puede tolerarlo, me acerqué a Senji con la intención de darle un golpe en la cara, pero mi madre me detuvo.

-Eso es lo mejor- dijo mi madre tratando de calmarme

-¿Lo mejor? ¡¿DICES QUE ES LO MEJOR?!-la empuje para quitármela de encima-¡¡ YO NO SOY UNA MARIONETA A LA CUAL HACE TODO LO QUE USTEDES QUIEREN!!-

-Nosotros te decimos que hacer y tu lo haces- dijo Senji fríamente- Nos debes todo lo que tienes tu ropa, tu educación, la comida, todo lo que tienes nosotros te lo dimos, así que tienes que hacer todo lo que nosotros decimos-

No pude responder a eso y salí furioso de la habitación y camine lo mas lejos que pude, no quería estar cerca de esa casa, encontré un parque y me senté ahí hasta que anocheció. Empecé a idear un plan para escaparme de casa, pero había un problema, no tenia dinero. Al día siguiente fui a clases normalmente, pero al salir fui a buscar trabajo, encontré algunos trabajos y logre reunir una gran cantidad de dinero, pero se acercaba la graduación y me faltaba un lugar a donde ir, así que decidí contarle mi problema a Mia y ella me ayudó a encontrar el apartamento, era barato y con un mes mas de trabajo podría pagarlo.

-Ella es Mia- le mostré a Daniela una foto de la graduación donde aparecíamos toda la clase.

-Ella es igual a la encargada del edificio- dijo sorprendida

-Es la hermana menor de la encargada, algunas veces viene de visita-

La noche antes de la graduación empaque todo lo que necesitaría para poder vivir solo, fui a la habitación de Asumi.

-Asumi, tengo que darte algo- le dije mientras le entregaba un pedazo de papel

-¿Qué es?- me pregunto confundida

-Esa es la dirección y un nuevo numero de teléfono, si necesitas algo ve a esa dirección o llama a ese numero y hare lo posible para ayudarte, guárdalo que ni papá ni mamá se enteren de que lo tienes- le explique

-¿Ya no vas a vivir aquí?- me preguntó

-Después de que me gradué me iré a vivir sol, no le diré a nadie a donde voy solo a ti, así que tienes que mantener eso como un secreto- aunque me quisiera ir, no podía dejar a Asumi sola, así que le deje eso para que me contactara.

Al día siguiente asistí al acto de graduación, todo paso con normalidad, me despedí de todos los compañeros de clases y profesores ya que tal ves no nos volveríamos a ver nunca, Mia se acercó a mi y me dijo “ya todo esta listo” esa era la señal de que me podía mudar esa misma noche.

-Gracias- le dije-

-De que hablas seguro tu harías lo mismo por mi se necesitara algo-dijo con una alegre sonrisa

-han pasado como unos cuatro meses de eso- le dije cuando termine de contar la historia

-Así que tú huiste de casa porque no te quería casar- me dijo Daniela

-Si-

-Pero al final terminaste casándote, no entiendo porque-

-No es que nunca quisiera casarme es que no quería tener que casarme por obligación, esto lo hice porque quería- le respondí

-Entiendo, ya es muy tarde- dijo Daniela mientras estiraba los brazos – Asumi y Yo dormiremos aquí, ve a dormir con Marian-

-Buenas noches- les dije antes de apagar las luces.

Entre al cuarto, no encendí la luz para no despertar a Marian, me acosté a un lado de ella la arrope con una sábana y me quede dormido.