viernes, 16 de marzo de 2012

Capitulo 4: Familia

Espero que les guste el nuevo capitulo, dejen sus comentarios. No se cuando pueda subir el 5to capitulo, pero espero que sea para el sábado de la próxima semana.
Después de cenar en el restaurante fuimos al apartamento, quedaba en un edifico de tres pisos cerca de un centro comercial. Pasamos un gran patio que rodeaba el edificio y llegamos a una puerta que solo los inquilinos podían abrir.
-Buenas Noches- llame por el intercomunicador a la encargada del edificio.
-¿Qué haces, por que llamas, no tienes llaves?- dijo Daniela.
-Es que se me perdió en el accidente y la copia esta arriba-
-¿Quien es?- respondió una voz con estática- ¡Ah! Akira-
- Perdón por molestarla tan tarde es que perdí mi llave- le explique.
-No importa, ya bajo- se oyó como si cortaran una llamada por celular.A los pocos minutos apareció una chica joven de pelo castaño largo, con suéter y lentes.
-Ella es Wendy, es la encargada del edificio y ellas son Daniela y Marian, y son… como explicarlo-
-Yo soy Daniela mucho gusto, soy la esposa de Akira- dijo así nada mas; parece que no le importara lo que los demás piensen- Y ella es Marian es nuestra hija-
-Hola soy Marian- dijo feliz.
-¿Akira te casaste?-me pregunto con asombro- y tienes una hija debiste ser mas cuidadoso-
-No espera, estas confundida, no es así… -
-Así que por eso no habías vuelto en estos últimos días- ella me estaba ignorando completamente, mire a Daniela buscando ayuda pero con la mirada perecía que me decía que ella no había dicho nada malo.
Como no pude explicarle bien la situación a Wendy solo le pedí la llave del apartamento y decidí que le explicaría al día siguiente. Subimos por el ascensor y gracias a dios, no quería volver a subir una escalera en mi vida. Llegamos al apartamento, era uno pequeño con solo dos habitaciones un baño, una concia, comedor y una pequeña sala de estar con un sofá y una mesa de estar.
-He aquí- dije sin energía.
-¿Esta es tu casa Akira?- pregunto Marian
-Si-
-No está mal- dijo Daniela mientras miraba la sala de estar y la cocina.
Lleve las cosas de Marian y Daniela al cuarto y las coloque en una esquina.
-Ustedes dormirán aquí, no es una cama grande pero hay espacio para las dos; Si se quieren bañar el baño esta por allá, ya vuelvo tengo que hacer algunas cosas-
Baje a la habitación de la encargada, que quedaba en la planta baja del edifico, toque la puerta y ella salió, que bien que todavía no estaba dormida.
-Ah Akira ¿Qué haces aquí?-
-Es que necesito sacar un par de copias de las llaves- le explique.
-Así que es cierto lo que ella dijo-
-Si pero hay unas circunstancias especiales, que te contare otro día-
-Puedes sacar las copias pero debes decirme cuantas son y si una se pierde para estar preparada-
-Ok, le tendré que sacar copia a la reja de fuera, a la puerta del edificio y ala puerta del apartamento, serán dos de cada una-
Después de eso volví a subir al apartamento, cuando entre no había nadie así que supuse que ellas estaban bañando. Entre a la habitación y saque unas almohadas y sabanas para Marian y Daniela, también saque unas para mí y las lleve al sofá.
-¿Qué haces?- me pregunto Marian que acababa de salir del baño en toalla.
-¿Yo? Dormiré aquí y ustedes dormirán en la cama ya les coloque unas almohadas y sabanas-
-¿Por qué duermes en el sofá?-
-Bueno porque… -
-Marian tienes que vestirte o si no te va a dar un resfriado- dijo Daniela que también estaba en toalla y no era muy convincente.
-Pero tú no estas vestida-
- Eso es porque todavía no me he secado, vamos te pondré la ropa para dormir- Daniela se fue y cerró la puerta del cuarto.
Era tarde y ya no se veía a nadie en la calle que estaba frente al edificio, después de unos minutos Daniela salió del cuarto sola y sentó en la mesa del comedor, era raro solo estaba ahí sin hacer nada mirando al techo, como si estuviera pensando, me acerque y me senté al otro lado de la mesa redonda.
-¿Te pasa algo?- le pregunte.
-No es nada es que solo pensaba que todo esto paso muy rápido-
-Si verdad parece que el accidente fue ayer-
-Solo tengo una pregunta que hacerte-
-Pregunta, ¿Quieres café?-
-Si por favor- me levante y fui a la cocina e hice café, pero hice mucho así que guarde un poco en un termo- ¿Por qué no pensaste mucho al adoptar a Marian y lo del matrimonio?-
Le coloque una taza de café y me volví a sentar.
-Bueno antes de ese día estaba sin hacer nada significativo, iba a clases, trabajaba, salía con mis compañeros pero no me importaba mucho lo que pasaba en mi vida- le dije con sinceridad- Pero ese día conocí a Marian y no se porque la ayude, si fuera sido otra persona solo la hubiera dejado ahí, pero no se porque la ayude, fue algo que no pensé; solo lo hice-
Ella escucho todo lo que dije sin interrumpir ni una sola vez, no cuestionó mis motivos o intenciones de porque ayudé a Marian.
-¿Y que pensara tu familia cuando le digas que te casaste y adoptaste a una niña?- me preguntó Daniela mientras bebía su taza de café.
-No es que importe mucho lo que diga mi familia, aun si se negaran no cambiaria nada de lo que he hecho o haré- le dije.
-De verdad te quería dar las gracias por lo que hiciste, yo pensaba que te ibas a negar y tendría que hacer algo como lo que tú hiciste-
-¿Cómo lo que yo hice?-
-Si huir con Marian a un lugar donde nunca me encontrarían-
-Pero eso es secuestro-
-Tu no puedes decir nada, hiciste lo mismo- empezamos a reírnos de lo que habíamos hecho, como si todo fura sido una broma.
-Si es cierto- ya pasaba la media noche-pero eso fue lo único que se ocurrió en ese momento-
-No fue la idea mas inteligente pero al menos funcionó- dijo riéndose
-cambiando de tema mañana es sábado ¿Quieres ir con Marian al centro comercial a pasear?-
-Si ¿por qué no?Tenemos tiempo- dijo mientras se levantaba de la mesa
Ella volvió al cuarto y yo me acosté en el sofá me acomode los mas que puede y me quede dormido, no recuerdo lo que soñé esa noche solo recuerdo que me desperté porque sentía que el sofá era mas pequeño de lo usual, abrí los ojos y vi a Marian que estaba acostada a un lado mio, vi el reloj de mi celular y vi que todavía eran las 5:00 a.m.; era muy temprano como para despertarla y no podía salir para llevarla al cuarto, la arrope con la sabana y seguí durmiendo.
Me desperté a eso de las 8:00a.m.y note que Marian ya no estaba acostada a mi lado, me levante y fui al baño medio dormido pero cuando entre vi a Daniela que se estaba bañándo.
-¿Eh?- dije al ver a Daniela bañándose
-¡¡¡Aaaaaaaaaahh!!!- gritó al verme entrar y me lanzo el jabón que tenia en la mano
Caí hacia atrás, ella tiene muy buena puntería me pegó juste en la frente. ¡PA! Se oyó el golpe de la puerta al cerrar.
-¿Estas bien?- me pregunto Marian que salía del cuarto.
-Si- le dije mientras me levantaba.
-Akira mira puedo saltar muy alto- dijo mientras corría hacia el cuarto y empezaba a saltar en la cama.
-No espera, no debes saltar en la cama-
-¿Por qué?- pregunto mientras seguía saltando.
-Porque te puedes caer- dije mientras me movía alrededor de la cama para atraparla por si se caía.
-Pero yo no me caigo-
-Marian deja de saltar en la cama- dijo Daniela, que acababa de entrar en el cuarto, y con una miradaasesina en el rostro- y tu sal del cuarto, me tengo que vestir-
Salí del cuarto casi corriendo antes de que sus intenciones de matarme se hicieran realidad, me senté en la mesa pero no me había dado cuenta de que Marian también salió del cuarto.
-¿Por qué saliste del cuarto?- le pregunte.
-Es que Danielaalgunas veces da miedo- dijo asustada.
-¿Tienes hambre?- le pregunte para cambiar el tema.
-Si- era de mañana y solo tenía cereal para comer así que se lo serví y esperamos a que Daniela saliera del cuarto.
Fui al baño ya que la última que trate de entrar fui golpeado por un jabón volador, hice mis necesidades y al salir Daniela, estaba desayunado con Marian, fui al cuarto y me cambie de ropa para ir al centro comercial. Salí del cuarto y fui al comedor, tenia que pedirle perdón ya que fue mi error.
-Daniela quiero disculparme por entrar al baño sin tocar la puerta-me disculpé
-Tienes que recordar que ya no vives solo y tienes que respetar la privacidad de las demás personas-dijo, pero no estaba furiosa como antes- Bueno ya quedó en el pasado y para compensarlo nos compraras helado a nosotras dos-
-Ok-
-Bueno ya terminamos de desayunar vamos al centro comercial- dijo con mucho entusiasmo- tenemos que comprar muchas cosas-
Al decir eso me dolió la billetera, era cierto que teníamos que comprar muchas cosas, ropa para Marian, ya que solo tenía una muda de ropa, comida, libretas ya que las mías y tal vez las de Daniela se habían dañado en el accidente. Salimos del edificio, saludamos a Wendy que estaba limpiando la entrada y pasamos la calle para llegar al centro comercial, estaba repleto de gente, había muchas tiendas que vendían muchas cosas diferentes y casi al instante Marian empezó ir hacia las tiendas de juguetes.
-Quiero este- dijo mientras señalaba un peluche de un conejo blanco
-Esta bien te lo comprare- dijo Daniela
-En serio, gracias- dijo Marian con una sonriendo
-No es nada, Akira paga por el peluche, es un castigo adicional por haber entrado al baño sin tocar la puerta- dijo la ultima parte de forma de que Marian no la oyera
-Pero, pero… - dije tratando de excusarme pero la mirada de Daniela decía “no digas nada solo paga” y no tuve mas opción.
Después de eso fuimos a las tiendas de ropa y a las librerías, compramos muchas cosas y ya que o estaba cargando todo tendría razón en cansarme. Ya era mediodía y parecía que ellas podían correr un maratón y todavía tener energía para correr otro. Fuimos a la feria de comidas ya que estábamos en el centro comercial almorzaríamos ahí sin importar que nuestra casa quedara a una cuadra de distancia, las deje sola para ir al cajero para sacar mas dinero.
-Ya tenemos que irnos- dijo Daniela- Compremos la comida y nos vamos-
-¿Por qué el cambio tan repentino?- le pregunté
-Marian necesita dormir, mira ya tiene sueño- miré a Marian y se veía en su cara que tenia sueño aunque ella lo negara
Después de almorzar fuimos al mercado, que quedaba dentro del centro comercial, y compramos lo necesario para hacer comida en casa. Ya Marian estaba dormida para cuando salimos del centro comercia, Daniela la cargaba, eran las 5pm; pasamos la calle y al llegar a la puerta del edificio Wendy me dijo:
-Akira tienes una visita- dijo
-¿Una visita?-
-Si esta en tu apartamento esperándote-
-¿Quién es?-me preguntó Daniela
-Ni idea, casi nadie me viene a visitar-
-Gracias por avisarme- le dije a Wendy
Subimos en el ascensor mientras que Daniela llevaba a Marian cargada y yo llevaba un montón de bolsas. Al entrar al apartamento era lo que menos me esperaba, eran tres personas, dos personas de 55 años, una mujer y un hombre, y una chica de 15 años.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó Daniela
-Nosotros somos… -
-No tiene importancia- dije mientras interrumpía al hombre- Lleva a Marian al cuarto y cierra la puerta- estaba furioso de que esas personas estuvieran en mi apartamento.
Daniela hizo lo que le dije y llevo a la dormida Marian al cuarto y cerró la puerta, yo coloque las bolsas en la cocina, sin ordenar nada, y me dirigí a la sala.
-¿Qué quieren, por que están aquí?-les pregunté
-¡Que forma es esa de dirigirte a nosotros!-dijo la mujer
-Eso no tiene importancia- le respondí- Y ¿Qué quieren?-
-Perdón hermano-dijo la chica-Ellos investigaron y encontraron tu dirección-
-Sé que no es tu culpa Asumi-
-¿Akira los conoces?- me preguntó Daniela que acababa de salir del cuarto
-Quiero preguntarte ¿Quién es esa chica? Akira- dijo el hombre que vestía de traje
-Yo soy Daniela mucho gusto- se presentó- ¿Ustedes son?-
-Yo soy Senji, el padre de Akira-le respondió
-Yo soy Sara soy su madre- se presentó
-Nunca hablaste de ellos-dijo Daniela
-Porque nunca pensé que los volvería a ver-
-Mucho gusto soy Asumi- se presentó
-Akira responde ¿Quién es esta chica?- volvió a preguntar
-Ella es Daniela, mi esposa- le aclare
-Así que es cierto-dijo mi madre
Daniela se veía sorprendida ya que nunca había dicho que era mi esposa siempre era ella la que lo decía, Mi hermana se veía sorprendida también ya que ella me conoce bien y sabe que yo nunca haría algo así.
-Lo siento Akira pero tú no puedes casarte ya que tenemos un trato con una compañía- dijo Senji
-Perdón Senji pero ya no soy parte de tu compañía ni de tu familia así que no tengo porque seguir tus reglas-
-¿Akira de que están hablando?- preguntó Daniela
-Ahora por favor salgan de mi casa- dije furioso no quería verlos mas, se me era imposible soportarlos
-¡¿Cómo te atreves a hablarle así a tus padres?!- replicó
-Vámonos querido, no queremos molestar a los vecinos- dijo mi madre tratando de calmar a mi padre- Volveremos mañana para buscar a Asumi-
-¿Buscar a Asumi mañana?-
-¿Hermano será que me puedo quedar a dormir esta noche?-preguntó tímidamente Asumi
-Claro no hay problema, pero ustedes se tiene que ir- dije, ya que no quería a esas personas cerca de Marian o de Daniela- Los acompañaré para buscar las cosas de Asumi, ustedes quédense aquí-
Bajé para buscar las cosas de Asumi en el auto de mis padres.
-Mucho gusto Asumi- dijo Daniela
-Igualmente, gracias por dejar quedarme-
-Eso no importa después de todo eres la hermana de Akira. Asumi me puedes decir por que Akiraodia a sus padres- le preguntó, mientras servía café
-Es una larga historia- dijo mientras bebia su taza de café- Es por la costumbres de nuestra familia-
-¿Qué clase de costumbres tienen?-
-Para serte sincera son costumbres muy viejas y ningún miembro de la familia se había atrevido a romperlas, hasta que mi hermano lo hiso- le explicó
En ese momento regrese con la maleta de Asumi y vi a las dos sentadas en la mesa.
-¿De que hablan?- les pregunté
-Akira ¿Por qué no me habías hablado de tus padres?- me preguntó Daniela
-Porque pensé que no importaba-
-Y ¿Por qué no me dijiste que tenías una hermana?-preguntó
-Porque pensé que la conocerías cuando viniera de visita-
-¿Puedo hacerles una pregunta?-preguntó Asumi
-¿Qué quieres saber?- le respondió Daniela
-¿Desde cuando tienen a la pequeña niña?-
-Akira ¿Quieres Dormir con Marian esta noche?- me preguntó Daniela- Le contare todo y llevara tiempo y tu estas cansado por cargar todas esas bolsas-
-Ok-
Les llevé unas sábanas y almohadas, ellas se sentaron en el sofá ya que es más cómodo y me fui a dormir. Marian totalmente dormida, parecía que nada la podía despertar. Me acosté a un lado de ella y me quedé mirándola pensando en que lo que había hecho estaba bien y me convencía de que todo estaría bien, pero con la intervención de mis padres no podría asegurar eso, así que tenia que asegurarme de que ellos no intervengan en la vida de Marian de ninguna manera. Pensando en todo eso me quedé dormido sin darme cuenta.
-Así que eso fue lo que pasó- le dijo Asumi a Daniela después de que ella le contara todo lo que había pasado - No esperaba que mi hermano hiciera eso-
-Yo tampoco pero lo hizo, Ahora respóndeme por que Akira es así con sus padres- le preguntó Daniela
-Mis padres son dueños de una compañía millonaria que se especializa en computadoras y cosas así-
-¿Entonces Akira es millonario?-
-No exactamente, el escapo de casa hace un año y no le dijo a nadie a donde iba excepto a mi-
-¿Escapo de casa? ¿Por qué?-
-Para llegar a eso tengo que contarte una historia de lo que le pasó cuando entro a estudiar bachillerato-dijo Asumi.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Capitulo 3: La Decisión

El tercer capitulo, perdón de antemano porque no se cuando pueda subir el siguiente por favor tengan paciencia , gracias por leerlo, espero que les guste dejen sus comentarios.

La mañana siguiente me despertó Marian pidiendo comida, me levante con toda la pereza del mundo, luego llegó el doctor, todo era como el día anterior pero esta vez Daniela no estaba dormida.

-Parece que ya todos están despierto- dijo mientras miraba alrededor- Esta tarde los daremos de alta ya que ninguno tiene nada grave saldrán rápido-

-Akira ¿Que eso de alta?-pregunto Marian.

-Eso significa que nos podemos ir a casa-le explique de forma rápida.

Debería estar feliz de salir del hospital con nada grave después de sobrevivir a un accidente, pero sabía lo que pasaría cuando nos dieran de alta. El día paso normalmente esperando la tarde para irnos, Marian y yo jugamos cartas, paseamos por el hospital, almorzamos, y otras. Ya pasaba las 2:30 de la tarde y Marian y yo estábamos en el parque cuando el doctor se nos acercó a decir que regresáramos y recogiéramos nuestras cosas.

-¿Dónde esta Daniela?- le pregunte al doctor.

-Ella dijo que tenia que investigar algo y salió del hospital, pero ella volverá tiene que volver a recoger sus cosas-

Era muy extraño que ella saliera del hospital para solo investigar algo, tal vez sea algo importante, fue lo que pensé sin darle importancia, el doctor dijo que esperáramos hasta que llegara la hora para poder irnos. Pensaba en todo lo que tenía que hacer cuando volviera a clases todo lo que estaría atrasado por faltar esos días, como vivía solo tendría que comprar la comida y pagar las cuentas de luz y agua, entre otras cosas. Le dije a Marian que iba al baño y que me esperara en la habitación, dure unos minutos en el baño; cuando salí fui un rato al parque, me senté y a esperar la hora para poder irnos. Pero de pronto escuche a personas haciendo ruido dentro del hospital, mire hacia la puerta que daba al parque y unos segundos después Marian salió corriendo, me sorprendí al verla, tenía los ojos llenos de lágrimas, me parecía raro, ¿Qué estaría pasando para que ella corriera de esa forma tan desesperada?

-¡¡¡AKIRA!!! ¡¡¡AKIRA!!!-gritaba desesperadamente, me llamaba con todas sus fuerzas.

Estaba perdido por la situación que se estaba desarrollando frente a mí, después de Marian salieron unas enfermeras y otras personas que no había visto persiguiéndola, reaccione al instante.

-¡¡¡MARIAN POR AQUÍ!!!- le grite y corrí hacia donde estaba ella- ¿Qué pasa, porque corres?-

-No me quiero ir, me quiero quedar contigo y con Daniela- decía llorando- No me quiero ir-

-Gracias a dios que la detuvo- dijo una enfermera.

Mire a Marian que se escondía detrás mio, mire a la enfermera que me hablo y a las otras personas detrás de ella.

-¿Qué pasa, porque la persiguen?- le pregunte.

-Estas personas son del orfanato donde la pequeña Marian va a vivir de ahora en adelante-

Dijo la enfermera como si no fuera nada malo, pero dentro de mi crecía una ira que apenas podía contener, me sentía indignado de como perseguían a Marian como si fuera un animal que se había escapado de su jaula.

-Yo soy el Director del “Orfanato Javier” mi nombre es Javier Gomez- habló un hombre como de 50 años, gordo y calvo- Gracias por detener a la pequeña niña, de ahora en adelante nos haremos cargo-

-De nada- le respondí cortésmente al señor- pero quien dijo que iba dejar que se la llevaran-

Todo el mundo parecía sorprendido mas el doctor Carlos que estaba entre las personas que perseguían a Marian.

-¿De que esta hablando? Usted no es su tutor legal, así que no tiene derecho a decidir cosas sobre ella- Dijo el gordo con la cara roja de la furia- ¡Así que entregue a la niña!

Él no me asustaba pero tampoco sabía que hacer ya que él tenía razón, así que hice lo más prudente que se me ocurrió en ese momento agarre a Marian cargada y salí corriendo.

-¡¿Qué coño?! Regrese aquí-fuel lo poco que alcance a escuchar- ¡Atrápenlo!

Salí corriendo y cuando los logre perder de vista nos escondimos en un armario lleno de toallas y sabanas.

-Otra vez, otra vez- decía Marian como si lo que acababa de pasar era un juego, pero al menos ya no estaba llorando.

-No podemos dejar que nos atrapen- le dije en voz baja para que no nos oyeran afuera.

-Busquen por aquel lado- escuche a un hombre gritando por afuera.

Me senté en el piso mientras que Marian jugaba con las toallas y me decía a mi mismo tengo que pensar que hacer, no puedo retractarme de lo que hice pero tampoco puedo dejar que se lleven a Marian, no sabia que hacer y cuando se me acababan las ideas sonó mi celular, lo saque rápido del bolsillo y vi que era un numero desconocido el que me llamaba.

-Alo- conteste-

-¿Dónde estas? ¿Dónde esta Marian?- era Daniela, me alegre tanto de que fuera ella, era la ayuda que esperaba.

-Lo que pasa es que pasaron algunas cosas ¿Dónde estas tu?-

-No cambies el tema ¿Dónde estas, Marian esta contigo?-

-Si ella esta aquí-

-Bueno dime que paso-

Le conté todo lo que había pasado a Daniela y ella escucho sin interrumpirme.

-Eso fue todo lo que paso ¿Me puedes ayudar?-

-¡¡ERES UN IDIOTA!!-gritó tan fuerte que me dolió el oído- Tenia que esperar a que yo regresara, pero no importa fue mi culpa por pensar que nada pasaría si me iba y te dejaba solo con ella-

-Perdón- me disculpe por algo que ni siquiera sabia que había hecho mal.

-Bueno ahora no importa, ve a la azotea sin que te atrapen te estaré esperando y no se te olvide traer a Marian IDIOTA- dijo haciendo énfasis en idiota.

Tome a Marian por la mano y abrí con cuidado la puerta para ver que no hubiera nadie, salimos caminado para que nadie sospechara de nosotros pero casi de inmediato una enfermera gritó –Allá están – y no tuve mas remedio que correr con Marian en los brazos. Llevaba corriendo unos minutos y no podía encontrar una escalera o un ascensor a la azotea.

-Más rápido, más rápido- decía Marian como si estuviéramos juagando.

Seguía corriendo y ya me estaba cansado hasta que encontré una escalera ahora solo tenia que subir corriendo los 3 pisos del hospital hasta la azotea pensé “mejor busco un ascensor” pero en ese momento hoy voces de personas diciendo “lo vi corriendo por aquí” y no tuve mas opción que subir las escaleras lo mas rápido que puede.

-Subieron las escaleras- escuche decir a un hombre.

Llegue al segundo piso ya no podía mas estaba totalmente agotado de todo el tiempo que llevaba corriendo, me detuve a descansar un poco pero llegaron unos hombres gritaron “allá están” estaban al final del pasillo y no tuve mas opción que seguir subiendo por las escaleras hasta la azotea.

-¿Por qué tenia que ser en la azotea?- me preguntaba a mi mismo.

-¿Estas cansado?- me pregunto Marian.

-Estoy bien agárrate fuerte para que no te caigas-

Cuando llegue al tercer piso tenia que buscar las escaleras de para poder llegar a la azotea corrí a la derecha pero no había nada, agarre una toalla y me seque el sudor que me corría por la cara vi a una enfermera como de 25 años rubia de pelo largo y con cara de que no tenia ni idea de lo que estaba haciendo, me dirigí hacia ella, baje a Marian y le dije que me tomara la mano y que no digiera nada.

-Buenas tardes- salude a la enfermera.

-Buenas tardes, ¿en que puedo ayudarlo?- parecía que ella no sabia nada de lo que estaba ocurriendo y aproveche eso para preguntarle.

-Me puede decir por donde puedo ir a la azotea-

-Valla en dirección contraria hasta el final del pasillo y gire a la derecha es la primera puerta- di gracias a que ella no supiera nada.

Tome a Marian y fui caminando para que no sospechara nada pase la escalera parecía que no venia nadie y me relaje un poco, gire a la derecha y hay estaba la puerta para ir a la azotea y alado de dicha puerta estaba el ascensor, me dio un ira ver el ascensor que tanto busque y que ya no necesitaba, pase frente el ascensor y cuando abrí la puerta para ir a la azotea la puerta del ascensor se abrió con su característico “Tin” sentí algo frio que pasaba por mi espalda y al darme la vuelta estaba el mismo gordo director del orfanato con otras personas.

-¡¡HAY ESTAN ATRAPENLO!!- no tuve mas que correr para subir el pequeño tramo de escaleras que faltaba para llegar a la azotea.

Abrí la ultima puerta y salí a la azotea, casi me caigo al salir, el cielo estaba de un color rojo escarlata nunca lo había avisto así, era impresionante, el viento soplaba fuertemente y al otro extremo de la azotea vi a una chica, su pelo se movía con el viento que contrastaba con el sol que se ponía detrás de ella, es hermosa pensaba. Ella me miro y me dijo:

-¡¡IDIOTA VEN RAPIDO!!-era Daniela y todo lo que pensaba de ella se olvido en un instante.

Cuando me di cuenta los que me perseguían estaban casi encima de mí, corrí lo más rápido que pude y pude llegar a donde estaba Daniela, estaba totalmente cansado no podía moverme mas me senté en el piso tenia la esperanza de que ella sabría que hacer para algo me dijo que viniera para acá sabiendo la situación en la que estaba.

-¿Esta bien? - me pregunto Marian.

-Estoy bien no te preocupes- le decía mientras trataba de recuperar el aliento.

-¡¿Por qué los están persiguiendo?!- les grito Daniela a los hombres.

Ellos pararon en seco y de entre la multitud salió el gordo director del orfanato y dijo:

-Yo soy Javier…-

-No pregunte quien eres pregunte ¿por qué los están persiguiendo?- no me sorprendía de que ella le hablara así a una persona, parecía algo predecible en ella.

-Que niña mas insolente- dijo indignado el director- Lo estamos persiguiendo porque el secuestro a esa pequeña niña-

En ese momento llegó el doctor Carlos y la enfermera a la que le pregunte como llegar a la azotea.

-Vamos Akira sabias que este día, llegaría tienes que dejar que la pequeña Marian valla al orfanato antes de que te acusen de secuestro-dijo el doctor como si estuviera bien lo que ellos estaban haciendo.

-Denme un minuto para hablar con ellos- dijo Daniela y se acercó y se agacho para ponerse a la altura de Marian y con una voz suave dijo- Marian tu sabes que no podrás volver a ver a tu mama de nuevo ¿verdad?-

-Si- dijo le respondió bajando la cabeza.

-¿Tu quieres vivir conmigo?- me sorprendí mucho no esperaba eso y yo no era el único que se sentía así.

-¡¡Si!!-dijo mientras saltaba a los brazos de Daniela, eso era lo que ella planeaba, pero prefiero que ella cuide de Marian a ellos.

-¡¡¡Espere un momento!!!- dijo el gordo director- Usted no puede llevársela así como así tiene que adoptarla y tiene que cumplir con algunos requisitos para poder adoptarla-

Ignoro completamente lo que dijo y se acercó a mí.

-¿Qué tanto estarías dispuesto a hacer para ayudar a Marian?- me pregunto de repente, no lo pensé mucho porque antes de ese accidente no tenia nada por lo que dar la vida ni arriesgarme como lo he hecho por Marian.

-Estaría dispuesto a hacer todo lo que pudiera para poder ayudarla- dije sin chistar y de un solo golpe.

-Buena respuesta- dijo con una gran sonrisa- Bueno cuales son los requisitos que necesito para poder adoptarla-

-Necesita estar casada- dijo el gordo de forma burlona.

-Esta bien- Daniela saco un papel de una cartera que tenia, me la acerco- Firma aquí-

Leí el papel y me di cuenta de que era un apta de matrimonio, vi su firma en la línea de la esposa y la mente se me puso en blanco, ¿Me esta pidiendo que me case con ella?, no pensaba que ella podría llegar tan lejos. Reaccione lo más rápido que pude, levante el lapicero y firme.

-¿Con esto basta verdad?- dijo mientras le mostraba el apta de matrimonio.

-¿Ustedes se acaban de casar?-

-Si y somos muy felices verdad cariño- dijo sarcásticamente.

-Si- era lo único que podía responder en ese momento.

-Pe-pero aun le falta otros requisitos por cumplir como tener un trabajo estable- dijo con esperanza de que no tuviéramos trabajo.

-Yo trabajo como profesora asistente en una escuela primaria- dijo Daniela

-Y yo trabajo medio tiempo en un taller para autos- dije.

-PERO TODAVIA FALTA TIENEN QUE TENER UNA RESIDENCIA-dijo desesperadamente.

-Eso lo puedo conseguir en una semana no se preocupe-

-¡JA! Pero mientras no tenga la pequeña niña se ira con nosotros-

-Yo tengo un pequeño apartamento que compre el año pasado- dije para callar a ese maldito gordo.

-¿De verdad tienes un apartamento?- me pregunto Daniela.

-Si es que pensaba empezar a vivir por mi cuenta este año-

-Gracias nos salvaste- dijo Daniela.

-No puedo dejar que esto siga así- dijo el doctor Carlos- aunque es muy noble lo que están haciendo pero ustedes todavía no están casados, su apta no esta sellada por un notario-

-Lamento llegar tarde- dijo un hombre con traje que acababa de subir por las escaleras- no podía encontrar el ascensor-

-Llegas muy tarde- dio Daniela- Pero gracias por llegar al menos, les presento a Ángel, es un viejo amigo-

-Mucho gusto- dijo respetuosamente a todos-¿En que querías mi ayuda?

-Necesito que selles esto- dijo Daniela mientras le mostraba el apta de nacimiento y el otro papel.

-Oh te casas que bien por ti- parecía no darle mucha importancia, saco un sello del portafolios que llevaba con el y sello los papeles.

-Gracias, si ustedes tienen algún problema pueden hablar con Ángel que también es abogado-

El director no dijo nada más y se retiro en silencio con los hombres, el doctor nos miro como si estuviéramos haciendo algo malo y se retiro sin decir nada con las enfermeras.

-¿Podre vivir contigo?- le pregunto Marian a Daniela.

-Si y Akira también vivirá con nosotras también- le dijo mientras le acariciaba la cabeza.

-Bueno si no tengo mas nada que hacer me voy tengo que llegar a cenar- dijo Ángel mientras se marchaba.

-Ok nos vemos otro, día saluda a la familia- le dijo Daniela

-Akira, Akira tengo hambre- dijo Marian.

-Ok vamos a comer- le dije a Marian y Daniela.

Después de eso bajamos y recogimos nuestras cosas y salimos del hospital y fuimos a un restaurante a comer y de hay fuimos al pequeño apartamento que ahora serviría como un hogar para 3 personas.

sábado, 3 de marzo de 2012

Capitulo 2: En el Hospital

Me tardé un poco con el 2do capitulo pero trataré de subir el 3er capitulo el miércoles 07 que viene. Gracias por leer, no se olviden de dejar su comentario.

Al poco tiempo llegamos al hospital, unos doctores salieron a recogernos y nos llevaron a una sala con paredes de vidrio, 3 camas, había una mesa alado de cada cama, unas cortinas para dividir el espacio y equipo medico como desfibradores, respiradores artificiales y cosas así, nos dijeron que nos quedáramos allí, nos acostamos cada uno en una cama y al acostarme me di cuenta que cargaba mi bolso en la espalda; me lo quite y lo coloque en una mesa que estaba a lado de la cama y me acosté.

Empecé a preguntarme como me había metido en ese problema y como habría de solucionarlo, ni siquiera me acuerdo de porque me monte en ese autobús; mientras estaba pensando en todo eso también pensaba en que pasaría con Marian, en ese momento ella se me acerco y se trato de sentar en mi cama pero la cama era muy alta así que la cargue y la senté en la cama, no veía a Daniela porque había corrido las cortinas, parecía que quería tener un poco de privacidad.
-Akira ¿Que vamos hacer aquí?- me pregunto pero no sabia que contestarle yo tampoco sabia que íbamos a hacer en el hospital.
-No se pero creo que deberías dormir un poco- yo pensaba que estaba cansada quien no lo estaría después de pasar un día como ese.
-No quiero, no tengo sueño- dijo refunfuñando- Quiero salir-
-Pero no se si nos dejaran salir de aquí-
-¡QUIERO SALIR! ¡QUIERO SALIR!- insistía a cada segundo, mire hacia afuera y no veía a ningún doctor o enfermera.
-Bien vamos para afuera- la baje de la cama, le agarre la mano y salimos de la habitación.
Cuando salimos de la habitación note que no había mucha gente; nos dirigimos a la derecha por un largo pasillo, llegamos a una intercepción mire a la derecha y había mas habitaciones, mire a la izquierda y vi un patio con grama y arboles.
-¿Quieres ir para allá?- le pregunte, pero cuando vi su cara, toda la energía que tenia antes de salir de la habitación se había desaparecido, me agache y la vi a la cara- ¿Qué pasa, por que estas triste?
-Quiero ir a casa- dijo mientras mantenía la mirada en el piso, no había pensado en eso con quien viviría ahora Marian, tal ves su padre la estaba buscando pronto la encontraría era lo que pensaba.
-No podemos ir a casa por ahora los doctores tienen que cuidarte hasta que te cures, porque si no te curas ten enfermaras otra vez y tendrás que volver-
- Ok- dijo de mala gana.
- Vamos para donde están los arboles-
Cruzamos a la izquierda y salimos del edificio había unas cuantas bancos para sentarse, un pequeño parque para los niños que estaban en el hospital, el piso estaba cubierto de césped y había unos arboles muy grandes alrededor del parque, daban sombra a todo el parque, Marina salió corriendo hacia el parque y yo la seguí, mire hacia todos lados; no había nadie mas en el parque, parecía desierto.
-AKIRA, AKIRA- oí a Marian llamándome, fui hacia los columpios donde ella estaba- Empújame para llegar mas alto-
La empuje en el columpio por un rato, luego fue y jugo barras y en otras cosas en el parque mientras yo la veía sentado en un banco, no muy lejos, después de un rato se canso y se acercó a mi.
-¿Ya estas cansada?- le pregunte de forma sarcástica.
-No lo estoy- lo dijo para llevarme la contraria- puedo seguir jugando todo el día es solo que pensé en acompañarte un rato-
Desde lejos se veía que estaba cansada pero no lo quería admitir, en unos minutos sentí algo en las piernas, era Marian que se había quedado dormida, decidí llevarla a la habitación; la cargue y recorrí todo el camino de regreso y al llegar vi a Daniela sentada en la cama, pase por un lado de ella y acosté a Marian en su cama, luego me fui a mi cama y me acosté.
-¿Dónde estaban?- pregunto con un tono de voz indiferente
-¿Ah? Estábamos en un parque que esta afuera-
-Claro ¿Qué relación tienes con esa niña?-
-No mucha solo sé que su nombre es Marian y la conocí dentro del autobús y tu ¿Por qué llorabas cuando estabas dentro del autobús?- No se porque le pregunte eso solo quizás solo quería tener un conversación con ella.
-No es asunto tuyo- dijo de forma cortante- ¿No viste a ningún doctor allá afuera?
-No – le dije de mala gana, no quería hablar con ella - Me voy a dormir
Me acosté y me arrope con una sabana que estaba encima de la cama, fingí dormir y al final me quede dormido, y cuando abrí los ojos estaba en el autobús otra vez, parecía un DejaBu, mire hacia todos lados y todo era indentico estaba Marian dormida o desmayada, estaba Daniela llorando, era todo igual llame a Marian pero no respondía, trate de ir a donde estaba pero tenia las piernas atascadas en el asiento, hice lo mismo para zafarme y fui a donde estaba ella.
-Marian despierta- le decía mientras le movía el hombro.
Pero me di cuenta de que estaba sangrando por la cabeza, me sorprendí, la cargue pero cuando me di la vuelta Daniela no estaba y recordé que no sabia como ella había salido del autobús, me agache lo mas que pude para poder caminar dentro de autobús llegue a la salida pero no había nadie, no estaba el bombero, ni Daniel, ni la ambulancia, no había nadie. Corrí para ver si encontraba a alguien que pudiera ayudar a Marian pero no podía encontrar a nadie, ni un solo carro para poder llevarla al hospital, ni siquiera yo sabia donde estaba el hospital, solo corrí desesperado buscando a alguien que pudiera ayudarla pero no encontraba a nadie, al cabo de un tiempo me di cuenta de que ya no respiraba, al darme cuenta me deje de correr y me que arrodillado en medio de la vía, empecé a llorar ¿Por qué esta pasando esto otra vez? ¿Por qué estaba vez ella había muerto? Me preguntaba a cada rato, escuche un sonido de motor muy fuerte a mi derecha y cuando voltee era un camión que estaba a punto de atropellarme y justo cuando en ese momento me levante de golpe de la cama, estaba aun en el hospital, estaba sudando frio y esta hiperventilado, mire a los lados y vi a Daniela sentada en su cama con una revista en las manos, me estaba mirando sorprendida, mire la cama donde debía estar Marian pero ella no estaba hay.
-¡¡ ¿DONDE ESTA ELLA?!!- le pregunte casi gritándole.
-¿De que estas hablando?- me pregunto extrañada.
¡¡ ¿DONDE ESTA MARIAN?!!-
-Ah ella, se la llevaron para hacerle unos exámenes para ver si todo esta bien-
Me calme cuando hoy eso, me senté a la orilla de mi cama y coloque mi mano sobre mi cara, me levante, tenia que ir al baño.
-Espera ¿Qué te paso? ¿Por qué estabas tan alterado?- me preguntaba Daniela mirando como si estuviera loco.
-Quizás fue por una pesadilla- le dije antes de irme al baño.
Cuando salí del baño, de camino a la sala donde estaba antes, me encontré con un doctor muy joven parecía de 25 años, tenía una bata blanca, una camisa blanca y unos pantalones de gabardina.
-¿Tu eres Akira?- me pregunto y yo me quede mirándolo como preguntándole quien era- Yo soy el doctor Carlos, estoy a cargo de cuidar de ustedes-
-Mucho gusto, yo soy Akira-
-Te buscaba porque tenemos que hacerte los exámenes para ver como siguen tus piernas que fueron las que recibieron mas daño- me mire las piernas, en ese momento no sentía ningún dolor.
Volvimos a la habitación y vi a una enfermera y a Marian hablando, Daniela no estaba por ninguna parte, me senté en la cama y el doctor se me acercó.
-Como ya es muy tarde para poder hacer todos los exámenes tendrán que esperar hasta mañana, también tendrán que quedarse unos cuantos días para poder mantenerlos en observación-
-Ok- en ese momento se acercó Marian, tenía una bandita en el brazo izquierdo, parecía que le sacaron la sangre.
-Akira quiero ir al parque otra vez-
-No podemos, ya es de noche- eran como las 7 de la noche y el cielo ya estaba oscuro- Pero podemos jugar aquí dentro-
-Pero aquí es muy aburrido- en ese momento Daniela regreso.
El doctor se acercó a Daniela antes de que entrara a la habitación, le decía algo que no alcance a oír, después entro a la habitación y se acostó en su cama.
-Akira, ¡AKIRA!- me grito Marian, no le estaba prestando atención.
-Perdón ¿Que estabas diciendo?- me disculpe.
-Es muy aburrido jugar aquí dentro-
-Si es un poco aburrido estar aquí- dijo Daniela- Pero cuando todos se duerman saldremos al parque a juagar un rato- susurro para que ni el doctor ni la enfermera la oyeran.
Estuvimos hablando y bromeando durante como una hora, fue cuando Marian empezó a tener sueño y se quedo dormida a los pocos minutos y Daniela la acostó y la arropo, luego se acercó a mi y me pregunto.
-¿Es verdad que su madre esta muerta?- la mire y luego baje la mirada
-Si -
-¿Estas seguro?-me preguntó con esperanzas de que me equivocara- pudiste ver a otra persona…
-¡Estoy seguro!- levante la voz- ¡¿Crees que le diría a una niña pequeña que su madre a muerto solo por diversión?!-
-Perdón, es solo que no puedo creer que esto este pasando-
-¿Por qué estabas llorando dentro del autobús?- le pregunte pero no esperaba que me respondiera.
-Entonces ¿me viste?- dijo eso mientras bajaba la mirada, con una sonrisa triste en el rostro- Debieron verlo cuando pasaron por hay para salir del autobús-
Me acordé del cuerpo cercenado que pasamos y respondí - Si lo vi pero no deje que ella lo viera-
-Era mi novio desde que tenía 15 e íbamos a inscribirnos en la universidad, íbamos a empezar a vivir juntos- ella aunque su apariencia parecía dura empezó a llorar, se tapo el rostro con las manos- Perdón, normal mente no lloro frente de otras personas-
De verdad no creía lo que me había dicho, yo no esperaba que me respondiera la pregunta; esperaba que la evadiera como antes, la veía y no podía creer que ella estuviera hay soportando esa gran perdida y que yo pensara que todo volvería a ser como era antes del accidente, no sabia lo que se sentía perder a alguien tan importante, yo no había perdido a nadie.
-Perdón por preguntar- me disculpe sinceramente, sentía que no podía hacer nada, me sentía impotente.
-No importa, todo tiene un final ¿verdad?- lo dijo con la misma sonrisa triste de antes, mientras se secaba las lagrimas –Me voy a dormir, Buenas noches-
- Buenas noches- me acosté en la cama pero no podía dormir en lo que me había dicho Daniela.
¿Qué persona tiene la misma importancia para mí como las que ellas perdieron? Una persona por la que lloraría su pérdida. No se en que momento me quede dormido, pero de pronto sentí como algo me tocara el rostro.
-Akira, ¡Akira!- me levante de golpe y vi que era Marian la que me estaba tocando el rostro con el dedo, estaba parada en una silla a un lado de mi cama- Tengo hambre-
-¿Qué?-
-Tengo hambre- dijo de nuevo- Daniela también esta dormida y no se a quien pedir comida-
-¿Ah? Ok veré donde puedo conseguir comida-dije medio dormido
Me levanté de la cama, mire a Daniela y todavía seguía dormida; me coloque los zapatos y cuando iba a salir de la habitación entro el doctor que había visto ayer con una enfermera.
-Es hora de empezar de hacer los exámenes- dijo
-Pero todavía no hemos comido-
-Hay algunos exámenes que se tiene que hacer sin que el paciente haya consumido alimentos, la enfermera le hará compañía a la niña mientras ustedes 2 se hacen los exámenes-
-¿Nosotros 2?-
-Si la señorita Daniela también, enfermera por favor despiértela - la enfermera se acercó a la cama de Daniela y le movió el hombro para despertarla, ella se despertó, tenia los ojos rojos se nos acercó medio dormida y bostezando- Buenos días señorita Daniela, bueno sígame-
Nos despedimos de Marian y nos fuimos, pasamos toda la mañana con el doctor que nos llevaba de un lugar a otro, estaba cansado y no quería seguir caminado, 2 horas después volvimos a la habitación, llegue y salte a la cama, literalmente.
-Eso es casi todo- dijo el doctor antes de irse con la enfermera que acompañaba a Marian.
-Espere un momento- dijo Daniela molesta- Nos han hecho exámenes toda la mañana y no hemos comido nada, tengo hambre y quiero comer ya-
-Unas enfermeras les traerán algo de comer dentro de un momento- dijo el doctor antes de irse.
-Akira, Akira mira lo que me enseñó a jugar la enfermera- me decía Marian muy alegre.
Mire a la pequeña niña mientras trataba de enseñarme como jugar. A los 20 minutos entraron 2 enfermeras con el almuerzo, colocamos las tres mesas que estaban junto a la cama para comer todos juntos. Mientras estábamos comiendo vi al bombero que nos ayudo después que salimos del autobús, hablando con una enfermera. Él se acercó hasta la puerta de la habitación y dijo:
-Hola, así que te llamas Akira- me levante a saludarlo.
-Hola, gracias por ayudarnos ayer, esto…-
-Yo soy Marco y fue un placer ayudarlos- se me acerco y me susurro al oído- puedes venir un momento, es algo importante -
Mire a las chicas y les dije- ya vuelvo- fui con Marco al parque donde había ido con Marian, nos sentamos en un banco, pero nadie dijo nada, era un silencio muy incomodo; pensaba en que me tenia que era tan importante como para no decírmelo frente a los demás.
-No se como decirte esto- empezó y por su cara se veía que era algo que no me iba a gustar- Gracias al bolso de la madre de Marian, que nos diste, estuvimos investigando para buscar un familiar que pueda cuidar de ella-
-¿Y que han encontrado?- pensé que alguien estaría buscando a Marian en alguna parte.
-Siento decirte esto pero ella no tiene ningún familiar - dijo mientras evitaba mirarme-Buscamos en todas partes y en ciudades cercanas pero nadie la reconoce-
-¿Y su madre de verdad esta muerta?, me pude haber equivocado, eso es, siempre me equivoco también pude haberme equivocado esta vez- decía desesperado escapando de la verdad que tenia frente a mi.
-Siento decírtelo pero no esta vez no te equivocas-dijo casi de inmediato- sus registros dentales verifican su identidad-
-No puede ser, tiene que haber alguien- le dije esperando una respuesta que nunca me daría.
-Lo siento pero buscamos y buscamos pero no entramos a nadie- me miro con una mirada que decía que no podían hacer mas nada- lo único que sabemos de ella es que nació el 11 de abril del 2006 y que su padre se llamaba Eric Yedra-
-¿Llamaba?-
-El murió el año pasado-que mas podría pasarle.
Como podía una niña que apenas esta empezando a vivir no tener ningún pariente y perder a sus padres tan rápido, si alguien me lo hubiera dicho hace una semana no se lo hubiera creído es mas me hubiera reído de eso, si no hubiera conocido a Marian no me hubiera importado pero esta vez me importaba ¿Qué pasaría con ella? ¿Quién la cuidaría? Eran algunas de las preguntas que me recorrían la mente en ese momento.
-¿Qué pasara con ella?- pregunte con muy poco ánimo a la respuesta que daría.
-El estado la llevara a un orfanato hasta que alguien la adopte o alcance la mayoría de edad-
Después de que dijo eso no dije mas nada solo me quede hay sentado mirando al cielo, sin hacer nada, sin decir nada, solo un silencio que era interrumpido por los arboles moviéndose por el viento. Duramos unos minutos nos levantamos y volvimos a la habitación yo entre a la habitación y Marco se despidió pero antes se acercó y dijo -Perdón por traer malas noticias- y se fue con una sonrisa que se notaba que era totalmente fingida. Cuando entre a la habitación Daniela y Marian estaban jugando y riéndose, Daniela me miro y dejo de reír por un momento, al parecer mi cara delataba que el Marco me había dicho algo de lo que no podía decir nada frente a Marian, aparte la mirada y me senté en la cama a ver como jugaban ellas 2, pensaba en lo que ella iba pasar a pasar de ahora en adelante. Luego se me acercó Marian y dijo:
-¿Estas bien? ¿Te duele algo?- pregunto.
-Estoy bien ¿Por qué preguntas?-
-Estas llorando-me dijo, no me había dado cuenta de que estaba llorando, me lleve el brazo a la cara y me limpie las lagrimas- ¿No te duele nada?
-No estoy bien- mire al Daniela y ella también se veía sorprendida de que yo estuviera llorando.
-Va-vamos al parque Marian- le dijo Daniela-El necesita descansar porque esta muy cansado-
-Pero parece que le duele algo-
-Estoy bien, ve al parque, anoche te quedaste dormida y no fuimos-
-Esta bien- pero no parecía muy convencida.
Cuando ya iban a irse pero Daniela se acercó y me susurro al oído –Cuando ella se duerma me tienes que decir que pasa- parecía como si me hubiera leído la mente. Ellas se fueron al parque mientras que yo me quede acostado pensando en que podía hacer por Marian, pero unos minutos mas tarde llegó el doctor Carlos con unos sobres con papeles.
-Buenas tardes, les traigo los resultados de los exámenes- miro hacia todos lados y dijo- ¿Dónde están la señorita y la pequeña niña?-
-Fueron al parque- le respondí -estaban aburridas de estar aquí sin hacer nada-
-Bueno, aquí están tus exámenes, no sacaste nada grave y tus piernas que fueron las que mas recibieron daño estarán bien después de unos cuantos días-
-Gracias, pensé que tendría algo mal- dije sarcásticamente.
-A pesar del grave accidente no tienes nada grave- dijo mientras miraba los resultados- Volveré mas tarde para hablar con la señorita Daniela-
El doctor se fue y al rato llegó Daniela cargando a Marian dormida, la acostó, la arropo, ella parecía estar feliz de poder hacer eso, se quedo mirándola por un rato con una sonrisa totalmente diferente a la que había mostrado la noche anterior, esta rebosaba de felicidad.
-Es una niña preciosa- dijo mientras miraba a Marian- Tiene mucha energía-
No parecía ella misma, ella era fría la mayoría del tiempo pero cuando estaba con Marian era muy amigable, era una faceta de su personalidad que mostraba rara vez. De pronto cuando me di cuenta ella ya no sonreía, se acercó y me dijo que saliéramos de la habitación. Salimos de hay y fuimos a la cafetería del hospital, nos sentamos en una mesa.
-¿Qué fue lo que te dijo el bombero?- pregunto de inmediatamente, había vuelto a su habitual faceta fría.
-¿No quieres un café?- le dije para evadir su pregunta.
-No- dijo sin titubear- ¿Quieres dejar de evadir la pregunta y decirme de una vez?-
-Él dijo que no pudieron encontrar ningún familiar de Marian y que se la llevaran a un orfanato-le dije directamente-Se la llevaran cuando la den de alta-
Ella no parecía sorprendida, acepto la situación con más facilidad que yo, no me sorprendía ella parece de las personas que piensan claramente en las cosas que pasa y pasaran, ella se quedo callada pero como yo soy diferente de ella no puedo saber en que estaba pensando, se hiso un silencio en el que ella parecía estar pensando en algo y yo trataba de no quedarme dormido
-No puedo creer que no encuentre ningún familiar- dijo de repente- Es como si hubiera aparecido de la nada-hablaba para si misma
Me levante tenia sueño y le dije que me iba a dormir, ella dijo que se quedaría un rato mas y que regresaría mas tarde; regrese a la habitación, entre tratando de hacer el mas mínimo ruido para no despertar a Marian, me acosté en la cama y me quede dormido casi inmediatamente. Sin saber lo que pasaría el día siguiente.