No se si todavía hay personas que lean esta historia pero si las hay me disculpo por no haber publicado en tanto tiempo, tratare de publicar al menos un capitulo cada mes, espero que les guste, dejen un comentario y compartan esta historia con sus amigo si les gusto.
Al día siguiente Daniela se fue temprano
con Marian a la escuela y no tuve tiempo para hablar con ellas, como las clases
en la universidad empezaban a las 10 de la mañana y aun eran las 7 me quede
viendo la tv, cambiaba los canales buscando algo interesante que ver, en uno de
los canales vi una noticia interesante sobre la compañía de Senji que decía:
“La Compañía “Vita”, que se dedica a la
producción de computadoras, teléfonos inteligentes, entre otras cosas, ha dado
a conocer la fecha de lanzamiento de su nueva Tablet, que ya se había retrasado
dos veces, en esta nueva entrega el CEO
de la compañía, Senji Nakamura dijo: “La fecha de entrega de la nueva Tablet se
ha retrasado varias veces por que no cumplía con nuestras expectativas hasta
ahora, estamos seguros de que las personas quedaran impresionadas con nuestro
nuevo producto y garantizamos que será superior a las que están ahora en el
mercado…”
La fecha de entrega está fijada para
dentro de dos meses, habrá tres modelos diferentes según las necesidades del
usuario…”
Apagué la TV y solo me acosté sin hacer
nada y pesando en que podía hacer para disculparme con Daniela. Pensaba y
pensaba pero no se me ocurría nada y como si el tiempo estuviera corriendo
mientras pensaba se hiso las hora de irme a clases.
Al llegar a la universidad me encontré con
Ale, parecía muy feliz por alguna razón.
-Buenos Días- dijo alegremente- ¿Cómo
estas hoy?-
-¿Quién eres y que hiciste con Ale?- le
pregunte
-¿De que estas hablando? Yo soy Ale-
-No, eso imposible, Ale siempre inventa
historias estúpidas cada vez que nos vemos- le replique
-¿Historias estúpidas? Eso duele sabes-
dijo mientras se tocaba el pecho- ¿No puedo saludarte normalmente por una vez?-
-Es posible, pero no me lo creo- le dije
mientras aguantaba las ganas de reír
-Ok- dijo resignándose- Empecemos de
nuevo, Buenos días-
-Buenos días impostor- le respondí
-Voy a ignorar lo que acabas de decir-dijo
mientras empezábamos a caminar al salón de clases-¿Viste las noticias esta
mañana?-
-Yo creía que no veías las noticias-
-No las veo, solo prendo la TV para que
haga ruido mientras me despierto y así no quedarme dormido de nuevo-
-Ah ok, si las vi ¿Por qué?-
-Oí que la compañía de tu papá va a lanzar
al mercado la Tablet que mejoramos ayer- dijo muy entusiasmado
-Sí, solo se estaba retrasando el
lanzamiento porque el sistema operativo no estaba listo, y no cumplía las
expectativas de los compradores, aunque creo que es un poco pronto, deberían
lanzarla dentro de unos cinco meses o algo así-
-Para ser alguien que no quiere
involucrarse con esa compañía sabes mucho sobre sus negocios-Decidí ignorar su
ultimo comentario- ¿No es genial? Tengo un producto que no saldrá al mercado si
no dentro de dos meses y lo conseguí gratis-
-Sí, es genial- él está feliz porque tiene
algo único que los demás no pueden tener hasta dentro de dos meses
Llegamos a clases, todo era normal,
excepto por Ale que estaba durmiendo en el asiento de alado y yo no me podía
concentrar en la clase porque no podía dejar de pensar en Daniela y Marian,
como podía disculparme con Daniela por haberle mentido. En medio de la
silenciosa clase de física donde nadie se atrevía a contestar las preguntas del
profesor por temor a equivocarse, me empecé a preguntar “Porque me importa
tanto Daniela, se supone que este matrimonio es solo para que Marian no valla a
ese orfanato, tal vez sea un método extremo pero, se supone que todo es falso,
entonces por qué me preocupo tanto” y sin darme cuenta la penúltima clase
terminó y fuimos al salón de la siguiente clase. Me senté en mi asiento perdido
en mis pensamientos y empecé a sacar la libreta mientras que la profesora decía:
-Guarden todo, no quiero libretas y libros
sobre la mesa- me quede como si alguien me hubiera golpeado por sorpresa.
Me voltee y miré a Ale y le pregunte- ¿Ale
de que es el examen?- el me miró extrañado y dijo
-De cálculo, ¿Por qué?-
-¡Aaah! Se me olvidó estudiar- su cara
paso de una expresión sorprendida a una burlona- Ayúdame-
-No – dijo inmediatamente
-¿Qué? ¿Por qué no?-
-Porque no me quiero perder la oportunidad
de ver algo tan raro como verte salir mal en un examen-dijo con una gran
sonrisa en el rostro.
Todas mis esperanzas se fueron en ese
momento, Ale puede ser de gran ayuda algunas veces pero cuando dice que quiere
ver algo raro no hay nadie que lo pueda detener, me quede sentado mirando la hoja con las
preguntas y no se me ocurría nada, no porque no supiera que hacer si no porque
mi mente estaba en otro lugar, me dispuse a mirar a todos en el salón por un
rato y note que Ale pasaba pedazos de papel a las personas que estaban a su
alrededor menos a mí, me sorprendí al ver que la profesora no lo descubrió,
después de unos minutos me levante de mi asiento y le entregue la hoja del
examen con solo mi nombre escrito a la profesora, la profesora se sorprendió al
ver que la hoja estaba totalmente en blanco, pero no le di importancia y salí
del salón. Salí más temprano que de costumbre y tenía mucho tiempo libre,
contando que el jefe del taller me dijo que no fuera hoy a trabajar tenía toda
la tarde libre, sería muy aburrido ir directo a casa, mire mi reloj y vi que
faltaba poco para que Marian saliera de clases así que decidí ir a buscarla.
Al llegar vi a Marian saliendo con Daniela
de la escuela, pensaba en ir directamente a saludarlas pero recordé lo que
había pasado el día anterior, me detuve en seco, mirando hacia el piso,
pensando que debía decirle a Daniela, no me hubiera movido de ese lugar si no
hubiera escuchado la voz de Marian llamándome.
-Akira, ¿Por qué estás aquí?- dijo Marian
con una gran sonrisa mientras corría hacia mí- Llegas temprano-
-¿Cómo te fue en clases?- pregunte un poco
nervioso
-Qué bueno que estés aquí, así podré ir
directo a clases- dijo Daniela, pero cuando pasaba por un lado de mi me susurro
al oído- Actúa normal, no preocupes a Marian-
Ella se había dado cuenta de que yo aún
pensaba en lo que había pasado ayer y
estaba nervioso por eso.
-No pienses en eso Akira, de todos modo lo
que dije ayer solo era un pensamiento egoísta mío- me dijo antes de irse.
¿Qué quieres decir con eso? Me pregunte
para mis adentro.
Marian y yo fuimos al apartamento y
dejamos los bolsos con nuestros cuadernos y después fuimos a pasear al centro
comercial por unas cuantas horas, había un parque en el que Marian le gustaba
jugar mucho, cuando llegamos Marian se encontró con unos amigos de la escuela y
empezaron a correr por todas partes, parecía que Marian se divertía, corriendo
de un lado a otro, saltando con todas sus fuerzas, meciéndose en el columpio,
hubo ocasiones en las que me sentía preocupado de que se fuera a caer.
Caminando alrededor del parque me encontré con un banco donde me podía sentar y
ver todo el lugar. Seguía a Marian con la mirada pero mi mente estaba en
blanco, sin pensar en nada, o mejor dicho no quería pensar en lo que debería
estar pensando en ese momento. El tiempo paso muy rápido, parece que hay una
ley universal que dice que tiempo pasara más rápido cuando quieres que pase
lento.
Llame a Marian y le dije que se despidiera
de sus amigos porque era hora de irse, se veía un poco triste pero se
prometieron jugar el día siguiente en la escuela, tome a Marian y la coloque
sobre mis hombros, siempre le gustaba cuando hacia eso, trate de caminar lo más
lento que pude pero Marian siempre me decía que corriera y eso resulto que mi
tiempo en llegar al apartamento se redujo casi a la mitad. Al entrar estaba
Daniela preparando la cena, nos sonrió al vernos entrar, pero note como si se
forzara a hacerlo.
-La cena estará lista pronto- dijo
mientras fritaba algo.
Encendí el televisor y empecé a ver
caricaturas con Marian, ella se reía mucho, me recordó a ese día cuando Daniela
la hizo reír en la ambulancia, realmente estaba esperando la hora de la cena, aunque
no lo pareciera la comida que hace Daniela es muy deliciosa y me gusta mucho
cuando ella hace la cena. Después de un tiempo Daniela nos llamó a comer pero
cuando estaba a punto de sentarme a comer alguien toco a la puerta, odio cuando
me interrumpen antes de comer, pero a pesar de eso fui a abrir la puerta.
-Hola- al ver a Ale con una gran sonrisa
del otro lado de la puerta, una reacción inmediata paso de mi cerebro a mi
cuerpo que hizo que cerrara la puerta.
-¿Akira? ¿Quién era?- cuando voltee a mirar
a Daniela vi que tenía una expresión de sorpresa al igual que Marian.
-Nadie- respondí inmediatamente.
-¡Oye, oí eso!- respondió Ale desde el
otro lado de la puerta.
-¡No es nadie!- dije en voz alta para que
Ale pudiera oírlo.
-Me rompes el corazón- respondió con una
voz como si estuviera a punto de llorar pero trataba de abrir la puerta- Pensé
que éramos amigos- sé que detrás de esa puerta Ale está a punto de reírse a
todo pulmón.
-Eso es grosero, Akira- dijo Daniela, no me había dado cuenta de que
estaba detrás de mí, ella le abrió la puerta a Ale- Perdón por la actitud de
Akira-
-No, pff, no importa, estoy acostumbrado-
decía mientras intentaba aguantar la risa.
-¿Cómo conseguiste mi dirección?- le
pregunte
-¿No dices ni buenas noches? Nunca cambias
Akira- evade mi pregunta como siempre.
-Akira, es de mala educación no decir
buenas noches- me regaño Marian.
Al oír eso y ver mi cara Ale no se contuvo
más y empezó a reírse, parecía como si le iba a dar un ataque, se sostuvo de mi
hombro e intento recobrar el aliento.
-Akira, ¿Él se volvió loco?- pregunto
Marian un poco asustada
-El siempre a estado
loco, por eso cuando veas a alguien asi en la calle no debes acercare- le
adverti
-Oye, no estoy loco-
replico Ale- Es solo que verte asi me da mucha risa, es muy diferente a lo que
todos piensan de ti en clases- dijo mientras se enderezaba- Me llamo Alexander
pero diganme Ale, soy amigo de Akira, tambien estudio con el algunas clases-
-Me llamo Daniela,
soy... amiga de Akira- me sorprendi un poco cuando oi a Daniela, siempre se
habia presentado como mi esposa pero esta vez se presento como una amiga, no se
porque pero no me gusto.
-¿Amiga? Sabes, Akira,
no es justo que invites a comer a una amiga y no a tu mejor amigo- Ale puede
parecer loco pero es muy inteligente, el se dio cuenta inmediatamente de que lo
que habia dicho Daniela no me habia gustado.
-Puedes quedarte- dijo
Daniela
Nos sentamos todos en
la mesa a comer, Ale siempre traia un tema de conversacion sobre los misterios
que habia en la universidad y cosas así a Daniela no parecia importarle mucho
pero Marian le tomo mucho interes .
-Pero hoy paso lo mas
raro que pude ver en la universidad- dijo Ale mientras me lanzaba una mirada
malevola.
-¿Que paso, que paso?-
preguntaba Marian inquietamente.
-Akira reprobo un
examen- al oir eso casi salto de la silla- Fue increible, ni la profesora se lo
creia-
-¿Akira reprobo un
examen?- pregunto Marian- Eso es malo Akira, debes estudiar para los examenes o
no aprenderas nada-
-Eso es muy cierto
Akira, si no estudias para los examenes terminaras loco como yo- respondio Ale
para seguir con la broma, Daniela empezo a reirse- Sabia que estar contigo no
seria para nada aburrido, por eso te ayudare- esto ultimo lo dijo en voz baja
para que Daniela y Marian no lo escucharan.
Mire a Daniela
mientras reia, me parecio que se veia muy linda, pero cuando ella lo noto dejo
de reirse.
-Daniela, verdad- dijo
Ale- La encargada me dijo que necesitaba hablar contigo cuando terminaras de
cenar, sera que puedes ir a la azotea-
-Esta bien- Daniela se
levanto y salio del apartamento.
-Ahora es tu turno- me
dijo Ale en voz baja- Ve tras ella, yo cuidare a la pequeña por un rato-
Aunque no lo paresca
confio en Ale, ya me habia ayudado cuando Senji se llevo a Marian y, aunque
odio admitirlo, el me conoce bien. Salí corriendo hacia la azotea, abri la
puerta de la azotea y alli estaba Daniela esperando a Wendy, la tenue luz de
las farolas que adornaban la azotea se veia opacada por la luz de la luna llena
que se posaba en el cielo detras de Daniela, todo estaba cubierto por un brillo
plateado y eso hacia resaltar la figura de Daniela parada en medio del jardin
con un vestido sensillo que se movia con el paso del viento.
-Akira- dijo Daniela
al verme entrar y en ese mismo instante comprendio que Wendy no vendria.
Yo camine unos cuantos
pasos, pero Daniela apresuradamente fue a la salida que se encontraba detras de
mi, antes de que pudiera decir algo sostuve su mano para que no pudiera irse.
-Akira sueltame- decia
mientras traba de safarse, no me habia dado cuenta pero Daniela era un poco mas
pequeña que yo, su mano era mucho mas pequeña que la mia, hasta ese momento no
sabia lo que iba a decir pero al estar solo con Daniela me di cuenta lo que
debia hacer.
-No te dejare ir- le
respondi
-¡¿Que estas diciendo?!
Dejame...-
-¡De verdad lo
siento!- la interrumpi, al oirme alzar la voz Daniela dejo de resistirse, y se
volteo a mirarme-No pense que te lastimaria al no decirte que Senji se llevo a
Marian-
Solte la mano de
Daniela, no queria obligarla a quedarse si ella se iba ahora lo entenderia pero
desde el fondo de mi ser queria que se quedar a oir.
-No queria que te
preocuparas por algo que hizo mi familia-
-Eso no importa- dijo
Daniela- Se supone que cuidariamos de Marian los dos, pero ayer fuiste solo a buscarla,
enfrentaste a tu padre tu solo, trajiste a Marian tu solo, sabes como me senti
cuando Wendy me dijo que no encontraste a Marian cuando fuiste a la escuela-
-Yo no...-
-¡Me senti inutil!- al
decir eso las lagrimas empezaron a bajar por sus mejillas- Me senti inutil,
senti que no me necesitabas para cuidar a Marian, estaba feliz de ver que
Marian estaba bien, pero comprendi que podías hacer todo tu solo, que no me
necesitabas para nada ¡Seria mejor que me fuera!-
Al oir eso, sentí un
gran golpe en mi pecho, no quería que eso pasara, no quería que Daniela se
fueran.
-No es cierto-le dije, no era mentira, era
lo que de verdad pensaba- Yo te necesito-
-¡Cállate! No digas nada, solo déjame
sola- ella se dio la vuelta e intento salir de la azotea pero yo la tome de la
mano, de nuevo, para detenerla- Suéltame- decía tratando de contener su llanto.
-Yo de verdad te necesito- insistí, ella
no era inútil, sin ella no había podido evitar que Marian fuera al orfanato,
sin ella no había podido hacer que Marian sonriera incluso después de que
perdiera a su madre, pensé en muchas cosas en las que necesitaba a Daniela,
pero ella se estaba tratando de irse y de verdad yo no quería que ella se
fuera, quería que se quedara conmigo y Marian- Yo te amo-después de que dije
esas palabras Daniela dejo de moverse y se dio la vuelta para mirarme.
-¿Qué estás diciendo Akira? Esto es solo
un matrimonio para ayudar a Marian-
-Entonces porque dijiste que somos una
familia-
-Eso fue solo…- sin terminar la frase ella
solo aparto la mirada hacia otro lado
-Yo no quiero que te vayas- ella ya no
luchaba por irse, pero tampoco me miraba a los ojos- Quiero que te quedes
conmigo y con Marian-
Ella no dijo nada, solo estaba parada
frente a mí sin hacer nada.
-Daniela- cuando dije su nombre ella me
miro, aun había lágrimas en su rostro, y sin desperdiciar un segundo más, la
bese, mi corazón se aceleró tanto que pensaba que se me iba a salir del pecho,
la abrace fuertemente y le susurre al oído- Por favor no te vayas, no sé qué
haría sin ti-
-Solo quiero que me prometas algo-
respondió con una suave voz- Si algo vuelve a pasar dímelo, no quiero que hagas
todo tu solo-
No sé lo que pasaría de ahora en adelante
pero lo que sé es que no importa lo que pasara se lo diría a Daniela, decidí no
ocultarle nada de lo que pudiera pasar en un futuro.
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